Falleció la licenciada Elsa Basualdo, ejemplo de la mujer militante pilarense

A la edad de 70 años falleció en horas de la tarde de ayer Elsa Amelia Basualdo. Integrante de una tradicional familia pilarense, Elsita -como se la conocía en el ámbito político- había nacido en nuestra ciudad el 13 de febrero de 1952. Sus estudios primarios los cursó en el Instituto Madre del Divino Pastor, para luego finalizar el secundario en la escuela Tratado del Pilar. Realizó estudios universitarios en la UBA y la Universidad de La Plata, recibiéndose como Licenciada en Ciencias Económicas.

“Yo siempre me definí como una militante barrial -confesaba Basualdo en una entrevista con Diario Resumen-. Comencé a militar en el peronismo desde los 17 años y ya lo conocía a Luiso (Lagomarsino) antes de que fuera intendente. En una reunión del Consejo del Partido donde se definía la lista de concejales, Luiso nombró uno a uno a sus candidatos y me sorprendí mucho cuando mencionó mi nombre. Siempre me trató como un padre”.

“Una de las ultimas cosas que me dijo es que siguiera trabajando en política porque veía en mí un ‘porvenir político muy grande y yo te voy a guiar para que llegues lejos’. No pude tener su guía, pero creo que cumplí con sus preceptos y el legado que nos dejó”, sostenía.

“Cuando acepté ser candidata a concejal, no sabía sinceramente que función debería cumplir. Era toda una novedad tanto para mí como para varios de mis compañeros en esa vuelta a la democracia después de tantos años. Recién me enteré que fui electa cuatro o cinco días después de la elección. En esas épocas no pensábamos que íbamos a cobrar un sueldo por nuestra labor legislativa. En mi caso, yo trabajaba en Cargill y después en el Supermercado Martínez, en la esquina de Pedro Lagrave y Víctor Vergani. Nuestra labor como concejales comenzaba cuando terminábamos nuestros respectivos trabajos, por lo que las reuniones del cuerpo la teníamos a la noche en el mismo salón de sesiones”, contaba.

Elsa Basualdo fue concejal desde 1983 a 1987, convirtiéndose en la primera mujer junto a la doctora Nélida Domenech (MID) en ostentar ese cargo legislativo en Pilar. Elsita fue también bombero voluntaria, pero donde más pudo desarrollar su vocación de servicio fue cuando estuvo al frente de Acción Social durante la intendencia de Jorge Telmo Pérez “el Pampa”. Antes, de 1987 a 1991, había vuelto a la actividad privada, desempeñándose como administrativa en la Clínica Fátima.

Basualdo decía que “es fundamental volver a los conceptos del peronismo de Perón y Eva”, destacando “la importancia de militar con vocación de servicio”, concepto que la llevó a iniciarse en el peronismo: “Un espacio político desde donde se podían generar determinadas acciones en favor de la comunidad”.

Y la oportunidad le llegó cuando fue convocada por Jorge Telmo Pérez para ocupar la cartera de Acción Social. “Tuve el honor de que me dieran los medios necesarios para desarrollar la tarea -aseguró- y tuve la suerte de lograr hacer muchas cosas dentro de lo social. Personalmente recorría rincón por rincón de Pilar. Ante un incendio estaba yo al frente para saber qué necesitaba la gente; ante una inundación era la primera que estaba para tratar de ayudar a los inundados. Tenía un equipo espectacular de gente que me acompañaba”.

Elsa Basualdo también tuvo un cargo en el gobierno provincial: “Me convocaron de Provincia para trabajar en el ámbito de la Producción en el Instituto Nacional de Acción Cooperativa, desde donde armábamos cooperativas. Ahí estuve entre el 2001 y 2003, y después me retiré de la política, a la que volví después al conocer a quien sería mi esposo Carlos Alberto Ontivero, que me vinculó con el Municipio de Luján. Mi última participación en un cargo público la tuve en Pilar colaborando un tiempo en la gestión de Sergio Bivort”.

Elsita Basualdo venía luchando con sus problemas de salud desde fines del año pasado, pasando por períodos de largas internaciones e intervenciones quirúrgicas, que lamentablemente culminaron en su fallecimiento el día de ayer. Sus restos fueron despedidos en la Casa Velatoria Ponce de León y fueron inhumados en el Cementerio Central de Pilar en horas del mediodía.

En lo personal, siempre recuerdo cuando la conocí en mayo de 1982 en un evento solidario en Pilar por la Causa de Malvinas. Desde ese momento hicimos una gran amistad, unidos por el mismo sentimiento de servir a la comunidad donde nos criamos y vivimos, cada uno desde su lugar en la sociedad pilarense.

Oscar Mascareño