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En un partido chato, el albirrojo derrotó en los últimos minutos a Sportivo Baradero por 2 a 1 con goles de Gonzales y Fonzalida. El choque se llevó a cabo en el Estadio Municipal.
En el Estadio Municipal, Pilar Obrero volvió a dar cátedra de futbol, cuando este fin de semana recibió la visita de Sportivo Baradero y a quien dominó a finales del encuentro por 2 a 1 en el 12º capítulo de la zona 4 del Torneo Federal B. Con estos resultados, suma su cuarta victoria como local.
El duelo tenía una cualidad en particular. El elenco a cargo de José Luis Ponce de León se tomó como personal la fecha tras haber caído en el primer partido del calendario 2015 ante Baradero, la primera derrota como visitante.
El desarrollo
El primer tiempo fue con igualdad para los dos equipos y con el campo de juego complicado gracias a las lluvias de los días anteriores. La pelota que pasaba de lado a lado sin ningún sentido, estaba acompañada por las escasas llegadas al arco y donde solo había acción, era en mitad de campo.
Mientras Viana y Pipino luchaban desde el centro, Álvarez por izquierda hacía el ida y vuelta ayudando a Maidana para seguir aumentando el ritmo de juego de Pilar Obrero, hasta que llegó el turno de Cavallero, que desde la derecha aportó al cabezazo de Zepettella pasando cerca del palo derecho del arquero rival, y oficialmente determinar el primer susto del partido.
La segunda mitad, arrancó con otra dinámica. Ambos equipos fueron en busca del gol, por el lado de los visitantes, el ataque se complicó en todo momento, mientras que los dueños de casa contaban con Ponzio que daba seguridad desde el arco. Con una defensa bien plantada, a los 10 minutos, Fonzalida remató desde afuera del área pero se desvió por arriba del travesaño.
Sin embargo, a los 13 minutos, Sportivo encontró el gol con un desborde por izquierda de Jesús Silva y cabezazo de Andrés Giles para abrir el marcador por 1 a 0.
Sin embargo, al igual que el desarrollo del torneo, Pilar Obrero puso garra y corazón para descontar y continuar con la racha ganadora como local. De esta manera, el albirrojo descubrió el camino y encontró el empate tras un córner y una serie de rebotes que cayeron a los pies de González para definir.
Con la motivación de acercarse al objetivo, y sumando la expulsión de Silva tras haber agredido verbalmente al árbitro, Pepuño movió el banco para el ingreso de Ferraguto y Ortigoza, pero en medio de las jugadas, Ortigoza y Gómez fueron expulsados por agresión mutua. Asimismo, con ello llegó el ingreso de Acevedo para darle más movilidad al equipo.
Con 4 minutos adicionales, el Rancho siguió apostando a las modificaciones estratégicas hasta que a los 48 minutos, González peinó un centro en el área para la llegada por derecha de Fonzalida, que una vez más cerró el marcador con otro gol que lleva su nombre.
Al finalizar el encuentro, Pablo Viana apuntó: “Es normal que la cancha este así ya que estuvo lloviendo 10 días. El primer tiempo fue más duro, la cancha se sentía más pesada y trabada, pero era algo que nosotros teníamos de antemano, lo importante fue que nos quedamos con los tres puntos de local. Tendremos que mejorar el tema de jugar de visitante, algo que se nos está complicando mucho pero que no es imposible”.
“El partido sabíamos que iba a ser muy duro porque teníamos la espina que nos clavaron en Baradero a principios de certamen, para nosotros sigue siendo un rival muy duro”, añadió.
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