El oficialismo quiere llevar la Universidad de Pilar a Diputados la próxima semana

En las últimas semanas la Universidad Nacional de Pilar volvió a ilusionar a los vecinos. Es que, tras cumplirse un año de su dictamen favorable en comisión, lo que fue seguido de dos intentos frustrados a finales de 2022, el oficialismo comenzó a avanzar en la generación de consensos para lograr que los proyectos de nuevas casas de estudio logren la aprobación.

Esto se vio reflejado cuando tres universidades que habían perdido estado parlamentario volvieron a ser tratadas en una comisión conjunta de Educación y Presupuesto, donde el voto de Unión por la Patria estuvo acompañado por un sector de la oposición, particularmente el bloque de Evolución Radical, quien además es el precursor de uno de los proyectos: la Universidad de Saladillo.

Ahora, el objetivo es llevar el paquete de ocho universidades al recinto en el Congreso de la Nación, por lo que se avanza con la planificación del temario para una sesión que tendría lugar el próximo miércoles 13 de septiembre.

Allí se incluye la creación de la Universidad Nacional de Pilar, la del Delta, Ezeiza, Río Tercero, la de la Cuenca del Salado (con sede en Cañuelas), la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz de Paraná, la de Saladillo, y la Universidad de Madres de Plaza de Mayo.

Si bien estas iniciativas no han logrado llegar a buen puerto en las dos oportunidades que tuvieron hacia finales del año pasado por los fuertes cruces políticos entre el oficialismo y la oposición, el clima parece ser otro en la actualidad y el sector del radicalismo estaría dispuesto a acompañar las nuevas universidades.

Así también lo manifestó el diputado de Unión por la Patria, Daniel Arroyo, quien en una entrevista radial con FM Estudio 2, aseguró que “la lógica indicaría que están dadas las condiciones para que se aprueben, aunque hasta acá no ha funcionado. Pero si se vota la creación de las nuevas universidades con el apoyo de Unión por la Patria y una parte del radicalismo sería suficiente”.

En tanto, manifestó que “la Universidad del Saladillo es presentada por el radicalismo, lo que marcaría que debería haber sesión y aprobarse porque es algo que ellos mismos están impulsando”. De todas maneras, aseguró que “estos últimos han sido años complejos y muchas cosas de las que tenían que salir en la cámara no salieron por cuestiones políticas”.

Siguiendo esa línea, sostuvo que la manera en la que los proyectos vuelvan a encontrarse con obstáculos es que “todo el bloque de Juntos por el Cambio se abroquele y decida no tratar el tema. Aunque no es algo que pasó en la comisión, donde el PRO votó en contra, pero una parte del radicalismo votó a favor. Aun así, la dificultad podría ser que al llegar al recinto todo el bloque opositor se cierre”.

Sin embargo, con optimismo de cara a la nueva oportunidad que viene por delante para las casas de estudios, Arroyo afirmó que “hoy no hay un debate como los de antes, y pareciera que están dadas las condiciones para que haya una sesión, se traten los temas y se consiga la mayoría para que se apruebe. Entiendo que debería ser así”.

Y profundizó: “No se está discutiendo ni quien es presidente de la cámara, ni si la comisión de juicio político hace una cosa u otra -discusiones que impidieron su tratamiento en el pasado-, y en ese sentido tenemos una chance de que se traten los temas para que, con los votos de Unión por la Patria, más una parte del radicalismo, puedan aprobarse estas universidades”.

El nuevo empujón al proyecto genera ilusión en el distrito, debido a que la iniciativa viene generando gran expectativa desde hace algunos años, y es uno de los grandes sueños de la gestión del intendente Federico Achával.

Cabe destacar que, de cara a la sesión de la próxima semana, el objetivo será incluir las universidades a un temario donde también se encuentran los proyectos de restringir la venta de acciones de Aerolíneas Argentinas presentado por Máximo Kirchner, y el blanqueo pedido por Sergio Massa, entre otros.