- Pedido urgente
A mediados de marzo desde el Instituto Almafuerte (que comparte edificio con Nuestra Señora de Fátima) dieron a conocer una difícil situación que enfrentan debido a la falta de obras por parte de la empresa AySA, que tiene la concesión del servicio de agua corriente y cloacas en nuestro distrito.
Todo comenzó con el desprendimiento de la vereda, que dejó al descubierto un pozo con aguas servidas de 1,20 de profundidad por 2 metros de ancho, sobre la calle Alsina, entre Bolívar e Hipólito Yrigoyen.
La institución se comunicó con la empresa y Defensa Civil, el pozo fue drenado pero los problemas siguieron cuando supieron que, según les indicó la empresa, “una cañería rota fue socavando, tanto que socavó parte del cimiento del colegio”.
La reparación costaba, en marzo, 4.800.000 pesos y a pesar de haber firmado una nota de compromiso, la empresa no se ha responsabilizado. “Desde la nota, no hicieron nada. Nadie vino, nadie se presentó. Volvimos a llamar a AySA, no obtuvimos respuestas. Les mandamos una carta documento informándoles que se habían comprometido con un acta, los reclamos que se le hicieron por teléfono, pero no se comunicaron, no han dado ninguna respuesta de nada”, explicó Cecilia Dellagiovanna, representante legal de la Asociación Cooperadora Instituto Almafuerte, a Resumen.
Además, se han puesto en contacto con la Defensoría del Pueblo y han iniciado un expediente en Obras Públicas, desde donde le han dicho que lo debe solucionar la empresa. “Ya no sé que más hacer y el problema es que todos los días se ven grietas un poquito más grandes, en el lado interno el piso se abre más y del lado externo se están cayendo ladrillos. Estamos desahuciados, no sabemos qué hacer”, dijo y planteó que el colegio no puede afrontar la carga económica de pagar la obra.
“Lo peor es que nadie vino a tratar de dar una solución. Nunca se acercó ningún contratista de AySA ni la misma empresa. Ellos tiraron tosca y quedó ahí, pero no intentaron hacer nada. Nosotros tenemos miedo por ese pozo y por el lateral del colegio, todo está informado a AySA”, aseguró.
Asimismo, agregó que desconocen si hay otros daños porque AySA no fue “a hacer un relevamiento e inspección de cómo se encuentran las veredas, para ver si hay otro caño roto”.
Dellagiovanna aclaró que lo que les preocupa es que, si bien la integridad del colegio hoy no está comprometida y sí está apto para que los chicos asistan, si AySA continúa haciendo oídos sordos y no se responsabiliza de la obra, la situación escale aún más. “Estamos con incertidumbre, todos los días chequeando. Por ahora es algo que se controla pero si ellos no nos dan respuesta, vamos a llegar a un grado de peligro. Nosotros queremos solucionarlo”, informó.
Por último, dijo: “ya va a pasar un mes, no vino nadie y dejaron la obra a la deriva, la abandonaron. Queremos que vengan y se hagan cargo”.
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