En Pilar se multiplican los casos de estafas vinculadas a la compra de terrenos, una problemática que afecta tanto a vecinos del distrito como a quienes vienen de otras localidades en busca de un lote donde construir su hogar.
Muchas de estas maniobras fraudulentas involucran la venta de parcelas por parte de personas que no son los verdaderos propietarios, generando situaciones conflictivas que incluso han derivado en intentos de desalojo judicial contra compradores que actuaron de buena fe.
Frente al aumento de consultas por esta problemática en nuestro distrito, la Defensoría del Pueblo del Pilar, encabezada por Adrián Maciel, difundió una serie de recomendaciones para evitar ser víctima de estas estafas. El organismo subrayó que es fundamental tomar recaudos antes de entregar dinero o firmar cualquier tipo de compromiso.
Lo primero que se aconseja es exigir siempre la escritura o título de propiedad original, y no aceptar fotocopias, ya que el vendedor debe ser el titular registral del terreno. No es suficiente con que se presente como comercializador, poseedor o cesionario sin derechos reales firmes.
Además, se recomienda solicitar un informe de dominio en el Registro de la Propiedad Inmueble. Este documento permite verificar si la persona es efectivamente dueña del lote, y también si existen embargos, hipotecas, sucesiones no concluidas o conflictos judiciales sobre la parcela.
Otro punto importante, dijeron, es revisar el plano del terreno y la nomenclatura catastral correspondiente, que incluye la partida, circunscripción, sección y parcela. Esta información debe ser cotejada en el Catastro provincial o municipal para asegurar que todo coincida con lo que se ofrece.
También es clave controlar que el terreno esté libre de deudas municipales: antes de avanzar con la operación, es necesario consultar si hay pagos pendientes de impuesto inmobiliario, tasas municipales o servicios como agua y electricidad.
La Defensoría también hace hincapié en confirmar que el terreno sea apto para edificar. Algunas zonas están sujetas a restricciones urbanísticas o se encuentran en áreas inundables, por lo que se debe solicitar un certificado de factibilidad o de zonificación emitido por el municipio.
A su vez, se recomienda verificar el acceso real al lote: no alcanza con lo que figura en el plano, ya que muchas veces los terrenos ofrecidos en estafas resultan ser inaccesibles o directamente no están trazados. Lo ideal es recorrer el lugar acompañado por un agrimensor o escribano.
Por último, el organismo insiste en no entregar dinero sin la intervención de un escribano. Cualquier seña o reserva debe estar debidamente documentada, con la identidad de las partes validada, y nunca se debe entregar efectivo sin un recibo formal ni garantías claras. Desde la Defensoría del Pueblo recalcan que lo mejor es contar con asesoramiento legal desde el inicio de la operación, y no esperar hasta el momento de firmar la escritura.
“Ante cualquier duda, acercate a la Defensoría antes de realizar la operación”, remarcan desde el organismo.
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