Fue por la baja en las ventas, pero desde Sutiaga aseveraron que todos fueron reubicados y se les ha abonado la indemnización al 100 por ciento. “Fue la única opción que les dimos para no empezar un conflicto, y lo cumplieron”, dijeron.
El cierre de la planta distribuidora de Coca Cola en nuestro distrito, FEMSA, es irrevocable y, a pesar de las versiones que circularon durante las primeras horas en las que se conoció la decisión por parte de los dueños de la empresa que aseguraba que los trabajadores serían despedidos, fue comunicado por el Sindicato de Trabajadores de Aguas Gaseosas (Sutiaga) que la totalidad de los empleados serán reubicados en plantas de distritos aledaños.
“Cerraron en Pilar, porque es una distribuidora que alquilaba y las ventas caían cada vez más. La realidad, es que se estaba vendiendo muy poco. Había una gran cantidad de empleados y una gran cantidad de impuesto que pagar, entonces tomaron la decisión de cerrar”, afirmaron a Diario Resumen fuentes del sindicato. Además, agregaron que desde el gremio solo se permitiría el cese de actividades si cumplían con el pago a los trabajadores y la reubicación de cada uno de ellos. “La única opción que les dimos para no comenzar un conflicto fue que les pagaran la indemnización al 100 por ciento y que todos fueran reubicados en distribuidoras de Coca Cola, que, si bien serán de terceros porque nosotros teníamos flota propia, volverán a sus trabajos. La empresa cumplió con lo que requerimos”, expresaron.
En total, son 130 los empleados que a partir de ayer deberán presentarse en las plantas que se encuentran en San Andrés de Giles (Alema), Campana, Don Torcuato (Cegek) y José C. Paz para reanudar las actividades laborales. “Fue duro, pero la gente lo entendió porque no solo se fueron con dinero, sino que, además, continuarán trabajando. Lo tomaron bien, porque ellos sabían que no se estaba trabajando bien, y nosotros no queríamos que nadie quedara en la calle”, explicaron.
Además, aseguraron que, al problema de las ventas bajas, se sumaba el reclamo del Sindicato de Camioneros que desde el 2016 realizó protestas frente a FEMSA, ubicada en Ruta 25 y Manuel Argerich de Villa Rosa, reclamando que se aplicara el convenio de trabajo de camioneros a los empleados encargados de la distribución, que figuraban bajo el convenio de Sutiaga. “Entre que no se trabajaba al máximo, se sumaba el problema de que camioneros estaba pidiendo nuestra flota”, afirmaron.
A pesar de la tristeza por parte de los trabajadores y miembros del sindicato que los representa por el cierre de una planta que ha estado décadas en nuestro distrito, ambas partes pueden “sacar lo positivo”. “Dentro de lo malo, que es el cierre, pudimos acordar que nadie quedara en la calle porque ahí, desde el gremio íbamos a iniciar un conflicto. Pero logramos el pago total, la reubicación y, además, esas distribuidoras de otras zonas seguirán comercializando en todos los comercios de nuestro distrito, porque tampoco se podía dejar sin servicio a los comerciantes”, concluyeron los representantes de Sutiaga.
Dejar un comentario