Hace más de 60 años, el “Bar El Laucha” ofrece a sus parroquianos y clientes ocasionales el brebaje. Hace un año también se ha sumado en Pilar centro, el almacén de productos regionales “De mi tierra”.
“Julio los prepara y agosto se los lleva”, sentencia el refrán. Los pueblos originarios creían que en agosto se producían muchas muertes en la población y en el ganado por el frío y las lluvias y crearon este remedio natural donde se mezcla la caña con la ruda para superar estos problemas.
Ellos reconocían en la ruda múltiples propiedades medicinales contra parásitos y malestares gastrointestinales, y también era usada para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.
Esta costumbre, enraizada en el norte argentino, más específicamente en las provincias de Misiones y Corrientes, se ha extendido por todo el país. Aunque más allá de las bondades medicinales, algunos creen que es un talismán y la utilizan como un conjuro contra las malas ondas, la envidia ajena y la mala suerte. El brebaje que se bebe en el inicio del octavo mes sirve para ‘espantar los males del invierno’.
“La tradición establece que hay que tomar tres tragos de caña con ruda. Algunos toman siete, otros uno largo, otros un vaso”, cuenta Tito Lucas, propietario del tradicional Bar El Laucha, en el que desde hace más de 60 años, sigue la tradición cada 1º de agosto.
“Todos coinciden que debe ser en ayunas para atraer a la salud y la suerte y alejar los maleficios”, agrega Lucas, que comienza a mezclar la caña con ruda, de un año para el otro. El año pasado vendieron 144 botellas “y nos quedamos cortos”: “Lo que me llamó la atención este año es la cantidad de mujeres que ya vinieron a buscar su botella de caña o las reservaron. Antes la costumbre era privativa de los hombres”.
Por supuesto, este 1º de agosto no faltarán los habituales parroquianos que muy temprano pasarán por su obligada copita, que Tito personalmente sirve en el mostrador del tradicional bar de Venancio Castro y Pelagio Luna.
En cuanto a los rezagados que no puedan pasar el mismo día, tienen dos semanas más para que la bebida cumpla siempre que sea convidada por quien sí la tomó el 1. “Aquellos que no lo hagan hoy, tienen otra oportunidad de acceder a la protección, ya que quienes sí lo hicieron, pueden convidarle hasta el 15, dice la tradición”, explicó Tito Lucas.
Una costumbre que crece
Pablo Martínez, propietario del almacén de tapas, picadas, quesos y regionales “De mi Tierra”, en Pedro Lagrave 159 hace un año comenzó a ofrecer la bebida a sus amigos y clientes.
“El año pasado una familia amiga me regaló una botella y decidí compartirla con mis clientes. Fue tal el éxito, que para esta ocasión decidí promocionar la venta de botellas de caña con ruda a través de las redes sociales y desde hace un mes vengo recibiendo reservas, por lo que es muy probable que hoy no tenga ninguna para ofrecer”, contó Martínez.
Además, confesó que desde hace más de 25 años viene repitiendo el ritual de tomar en ayunas tres sorbos del tradicional elixir. “Siempre pido por la salud de mis seres queridos -confesó- y en lo personal, debo decir que siempre me ha traído buenaventura, por lo que seguiré repitiéndolo cada 1º de agosto”.
Tributo a la Pachamama
En Argentina y varios países de América Latina el 31 de agosto se celebra el Día de la Pachamama, o de la “Madre Tierra”. Es una fiesta de agradecimiento y que adquiere diferentes tipos de festejos dependiendo de la región.
Una de las tradiciones es justamente tomar caña con ruda el primer día de este mes. "Se toman tres sorbitos en ayunas y si quieren, pueden seguir tomándolo durante todo el mes, pero tienen que guardar un sorbito para el 31 de agosto tirarle a la Madre Tierra, a la Pachamama -indica la tradición-, sino tiene tierra delante de la casa, lo puede hacer en una maceta para sacar las malas ondas, que no entren al hogar y que todo sea mejor".
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