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En el marco de la segmentación que se viene dando en relación a los servicios, la empresa estatal AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos), que tiene presencia en el distrito, presentó su propuesta tarifaria a partir de una quita de subsidios que comenzará a aplicarse desde el 1° de noviembre.
Y es que desde la empresa explicaron que los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pagan actualmente solo el 30 por ciento del valor por litro de agua producida, y el objetivo es “eliminar totalmente los subsidios -a partir de noviembre- para los usuarios residenciales y también terrenos baldíos localizados en las zonas de calificadas como de ingresos ‘altos’, que incluye a barrios y urbanizaciones cerradas”.
De esa manera, solo teniendo en cuenta como base los countries y barrios cerrados del distrito, los habitantes de más de 170 urbanizaciones de Pilar perderán el 100 por ciento del subsidio.
Por otra parte, la iniciativa también contempla un avance gradual que se extenderá hasta el 1° de marzo de 2023, para la quita por completo de los subsidios para los usuarios de ingresos “medios”.
Según su propuesta, AySA busca alcanzar la determinación del nivel tarifario y del subsidio vigente, la segmentación tarifaria, un programa de reducción progresiva en etapas de los subsidios, el fortalecimiento del programa de tarifa social y el establecimiento de un registro de mantenimiento del subsidio para usuarios residenciales.
Por eso, la compañía también dispuso que para los usuarios residenciales y terrenos baldíos localizados en zonas calificadas como “medias”, la quita de subsidios se hará en tres etapas: subsidio del 40 por ciento desde el 1° de noviembre y hasta el 31 de diciembre de 2022; subsidio del 20 por ciento desde el 1° de enero hasta el 28 de febrero de 2023, y eliminación del subsidio desde el 1° de marzo de 2023.
Por su parte, para los usuarios localizados en zonas calificadas como bajas, el cronograma será: subsidio del 45 por ciento desde el 1° de noviembre hasta el 31 de diciembre de 2022; subsidio del 30 por ciento hasta el 28 de febrero de 2023, y subsidio del 15 por ciento desde el 1° de marzo de 2023.
En tanto, los usuarios no residenciales recibirán subsidio del 40 por ciento desde el 1° de noviembre hasta el 31 de diciembre de 2022; del 20 por ciento hasta el 28 de febrero de 2023 y eliminación del beneficio desde el 1° de marzo de 2023.
Finalmente, aquellos que ya cuentan con tarifa social y comunitaria quedarán exceptuados de la segmentación y, en consecuencia, no perderán el beneficio. Cabe destacar que este año accedieron a la tarifa social un total de 250.000 hogares, que tienen un ingreso neto inferior a dos jubilaciones mínimas, es decir unos 86.630 pesos a septiembre de 2022.
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