Luego de darse a conocer los aumentos en las tarifas, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) quiere seguir avanzando en la transformación del servicio, y por esa razón dispuso la creación de un comité para analizar la colocación de medidores inteligentes del consumo de energía en el AMBA.
A través de una nueva Resolución, el ENRE determinó la “constitución del Comité de Estudio de Redes Inteligentes, con el propósito de analizar la introducción del Sistema de Medidores Inteligentes (SMI) en las áreas de concesión de Edenor y Edesur”. En este marco, también aprobó los lineamientos para la implementación de proyectos pilotos de viabilidad y factibilidad.
De esta manera, representantes del Ente Nacional y de las mencionadas distribuidoras conformarán un equipo de trabajo eventualmente abierto a la participación de profesionales de otros organismos o instituciones con interés en el tema.
Los integrantes del Comité analizarán la pertinencia de introducir el SMI en la red de distribución de Edenor -incluyendo Pilar- y Edesur (variables operativas, económicas, tarifarias); los cambios regulatorios necesarios para una implementación eficaz; los programas de contratación y capacitación de personal especializado; y el alcance de las campañas de difusión.
En cuanto al funcionamiento de los sistemas de medición inteligente, debemos destacar que estos “recolectan datos del consumo de los usuarios en forma remota y en tiempo real. De esta manera permiten que estos conozcan mejor su consumo y puedan cambiarlo según criterios de eficiencia energética. Por su parte, las proveedoras del servicio pueden optimizar la gestión de la red eléctrica y la calidad del servicio prestado, así como la provisión de información requerida por el ente regulador”.
Además, la también llamada “infraestructura avanzada de medición”:
Elimina la lectura presencial, y por carácter transitivo los consumos estimados.
Optimiza el monitoreo de la calidad de servicio eléctrico y, por lo tanto, identifica más rápido las interrupciones del suministro y agiliza su restitución.
Detecta inmediatamente el robo de energía, así como intentos de fraude por manipulación del medidor.
Permite la limitación o el corte remoto del suministro.
Permite, bajo consentimiento del usuario, la administración de demanda en situaciones críticas del sistema, mediante la desconexión de equipos de gran consumo de energía.
Permite la adopción de tarifas prepagas.
Ahora, Edenor y Edesur deberán designar a sus representantes para el Comité, y luego este tendrá un plazo de seis meses para presentar la propuesta de implementación de un plan piloto, destinado a precalificar tecnologías y evaluar su rendimiento operativo en campo.
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