Domingo 05 de Mayo de 2024

Comenzó el plan para mudar los Tribunales de San Isidro a Boulogne


  • Miércoles 21 de Febrero de 2018
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Luego de obtener la liberación de un predio de casi 5 hectáreas, se comenzará con el traslado, que espera llegar al mes de julio con el fuero penal funcionando allí. Tras casi una década de reclamos e intensas gestiones entre el municipio, la Provincia y el Poder Judicial, comenzó el proceso que permitirá mudar los Tribunales de San Isidro ubicados en Ituzaingó 342, una calle angosta en pleno casco histórico del distrito sanisidrense, al predio que está entre el Shopping Soleil y la Panamericana, en Boulogne. La idea es que el nuevo “polo judicial” sea la sede del Fuero Penal a partir de mitad de año, lo que permitirá no sólo descomprimir el tránsito en el centro de San Isidro sino centralizar en un mismo espacio las dependencias judiciales que, en este caso, también funcionan en el edificio de Centenario 456. Tal como se vio reflejado en una nota del diario Clarín, si bien las negociaciones para poder concretar este traslado comenzaron en 2009, recién en 2015 y luego de varios intentos fallidos, el Gobierno bonaerense firmó un decreto a través del cual cedió el terreno al Poder Judicial. En ese momento, comenzaron los trámites para que se fuera la ONG que tenía un contrato de explotación del lote, lo que se concretó a principios de este año. “El 29 de enero se produjo la restitución a manos de la Provincia. Esto está incluido en la Ley 14.190, que aprueba el plan de infraestructura edilicia realizado por la Suprema Corte”, aseguran desde el máximo tribunal de la Provincia de Buenos Aires. Ubicado entre la calle Figueroa Alcorta, el Acceso Norte y la Avenida Bernardo de Irigoyen, el terreno abarca cerca de 5 hectáreas (4,3 le pertenecen al Poder Judicial) y tiene dos edificaciones de unos 2 mil metros cuadrados cada una, en donde funcionaban una empresa de logística y un outlet de ropa deportiva. “El inicio de las mejoras en estos edificios –que están en muy buen estado– es inminente. Si bien el traslado será progresivo, en una primera etapa la intención es mudar los dos Juzgados de Ejecución Penal y, al menos, el Tribunal Oral N° 7 para julio”, afirmó Luis Cayuela, juez de Cámara en ejercicio de la superintendencia local de la Suprema Corte bonaerense. Y agregó: “Las obras serán realizadas por el Poder Judicial a través del Ministerio de Economía de la Provincia”. El proyecto prevé la futura construcción de más módulos para trasladar los otros seis tribunales orales y el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, que son los que más movimiento de gente y vehículos generan. Por el momento, y mientras el lugar esté desocupado a la espera del inicio de la obra, el municipio de San Isidro es responsable de la seguridad y ya puso vigilancia. “Firmamos un acta con el Poder Judicial a través de la cual nos encomienda el cuidado y la protección hasta que comiencen las mejoras”, afirmó Walter Pérez, subsecretario general de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito de San Isidro. Tanto desde la Comuna sanisidrense como desde el Poder Judicial remarcan las ventajas que presenta el predio que, aseguran, permitirá tener múltiples espacios de estacionamiento y cuenta con una ubicación estratégica que permite un fácil acceso desde todos los municipios que abarca el Departamento Judicial: San Isidro, San Fernando, Vicente López, Tigre y Pilar. Además, está situado a poca distancia de las unidades penitenciarias 46, 47 y 48, que están en Debenedetti y Buen Ayre, en José León Suárez, lo que también será beneficioso para la logística y la seguridad en el traslado de los detenidos. Colapso Cuando lo inauguraron, en los años ‘70, la situación era muy diferente. Hoy, el edificio de la calle Ituzaingó, no sólo no está en buenas condiciones, sino que se encuentra totalmente abarrotado. “Tiene graves inconvenientes –detalla el juez Luis Cayuela–. Por día circulan más de 4 mil personas, lo que hace que haya demoras en los ascensores, y problemas con el agua y la limpieza de los baños”. Además, su ubicación en pleno centro de San Isidro genera falta de espacios de estacionamiento e importantes congestionamientos en el tránsito debido a la gran circulación de vehículos particulares y oficiales.

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