La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) difundió esta semana una serie de recomendaciones dirigidas tanto a profesionales de la salud como a la población en general, con el objetivo de reforzar la importancia de mantener actualizados los esquemas de vacunación contra el Covid-19. Según la entidad, una inmunización adecuada sigue siendo fundamental para reducir la gravedad de los cuadros clínicos en caso de infección por SARS-CoV-2.
De acuerdo con el comunicado, el coronavirus no ha desaparecido y mantiene un comportamiento endémico, con incrementos periódicos de circulación. En este contexto, la SAP remarcó que “ni la vacunación ni haber cursado la enfermedad generan una inmunidad duradera”, por lo que es necesario continuar con los refuerzos de manera periódica para garantizar una protección adecuada.
La recomendación alcanza a toda la población que desee inmunizarse. El esquema básico consta de dos dosis, que deben actualizarse con refuerzos aplicados seis meses después de la última dosis en caso de personas con factores de riesgo, o anualmente para quienes no los presenten.
Entre los grupos definidos como de riesgo alto se encuentran las personas mayores de 50 años, embarazadas y personas inmunocomprometidas a partir de los seis meses de vida. En estos casos, el riesgo de desarrollar neumonía u otras complicaciones severas es mayor, por lo que se recomienda la aplicación de una dosis de refuerzo cada seis meses.
El segmento de riesgo moderado incluye a menores de 50 años con comorbilidades no inmunosupresoras (como enfermedades crónicas, obesidad, hipertensión o diabetes), así como al personal estratégico (por ejemplo, trabajadores de la salud o la educación). Para este grupo, la indicación es completar el esquema inicial, recibir un primer refuerzo a los seis meses y luego continuar con una dosis anual.
Por su parte, quienes no pertenezcan a ninguno de estos grupos y no presenten condiciones clínicas de riesgo, pero deseen mantener protección frente al virus, pueden aplicarse un refuerzo anual para prevenir formas sintomáticas o más intensas de la infección.
La SAP también subrayó que algunas enfermedades infantiles, como las cardiopatías congénitas, la displasia broncopulmonar, las enfermedades hepáticas o renales crónicas y la fibrosis quística, pueden agravar el curso del Covid-19 en niños y niñas. Por ello, se recomienda prestar especial atención al cumplimiento del calendario de vacunación en estos casos.
Un punto clave que remarcaron las autoridades pediátricas es la importancia de la inmunización durante el embarazo. Las personas gestantes deben aplicarse la vacuna contra el Covid-19 durante la gestación, ya que ello ofrece protección tanto para ellas como para el bebé.
En un contexto en el que el virus continúa circulando, aunque con menor intensidad que en los primeros años de la pandemia, la SAP insiste en la necesidad de no relajar los cuidados y mantener actualizados los esquemas de vacunación para evitar cuadros graves o complicaciones evitables.
Dejar un comentario