La inflación ha dejado su marca en prácticamente todos los sectores de la población, pero es especialmente severa para la clase media, cuyos ingresos reales están en descenso, reflejándose en la disminución de las ventas en los principales centros comerciales y en las transacciones realizadas con tarjetas de crédito. Además, se ha reducido notablemente la concesión de créditos en moneda local.
A la espera de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) divulgue hoy el nuevo índice de precios al consumidor, algunas consultoras han lanzado estudios que intentan medir la profundidad de la recesión. Esto se refleja, por ejemplo, en las ventas en supermercados, que experimentaron una caída del 10% en enero, según un relevamiento de Scentia.
Por otro lado, First Capital Group ha detectado que en las últimas semanas, el aumento descontrolado de los precios, no compensado por un aumento de los ingresos, ha provocado una disminución en las compras con tarjetas de crédito ajustadas por inflación. A pesar de que las transacciones con este medio de pago generaron un movimiento de $5.966.247 millones, lo que implica un aumento del 11,1% nominal respecto a diciembre, los precios han aumentado alrededor del 20% en el mismo período.
Se espera que el plan Cuota Simple, que comenzó el 1 de febrero y permite ventas con tarjeta en 3 a 6 cuotas con una tasa de interés subsidiada, mejore el desempeño en este sentido.
En cuanto a los préstamos al sector privado, el mes pasado alcanzaron un total de $17,3 billones, lo que representa un aumento interanual de $10,1 billones, equivalente al 138,9%. Sin embargo, al igual que ocurre con las compras con tarjeta de crédito, el aumento ha quedado por debajo de la inflación estimada para el período, que rondaría el 250%.
En este contexto, el poder adquisitivo ha disminuido entre un 50% y un 80%, dependiendo del segmento de la clase media y su canasta de consumo.
La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que el nivel de ventas de pequeñas empresas y comercios cayó un 28,5% en enero. Además, una medición de la consultora 1816 indica que la lista de productos cuyas ventas disminuyeron en enero incluye automóviles, motocicletas, despachos de cemento, ventas de insumos para la construcción, ventas minoristas y la recaudación del impuesto al cheque, todos con una caída entre el 15% y el 30% interanual.
El informe de 1816 también destaca que las ventas de alimentos en pequeños comercios cayeron un 37,1% interanual en el mes de enero, un desplome incluso superior al de la crisis de 2001, según explicaron desde la consultora.
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