La campaña nacional de vacunación contra el sarampión, la rubeola, las paperas y la polio para niños de 13 meses a 4 años se extenderá hasta el 11 de diciembre, informó el Ministerio de Salud.
La decisión fue tomada durante un encuentro virtual del Consejo Federal de Salud (Cofesa) donde se acordó “trabajar en acciones intensificadas durante el verano y la solicitud del carnet de vacunación” para el ingreso al ciclo lectivo 2023.
En estos certificados tendrá que constatarse las dosis adicionales y obligatorias de la vacuna triple viral (SRP) y de la vacuna inactivada antipoliomielítica (IPV).
“En primer lugar quiero poner en valor el enorme esfuerzo que han estado realizando las provincias, sus equipos y los vacunadores para llevar adelante esta campaña”, señaló la ministra Carla Vizzotti, y subrayó que el mayor desafío se presenta en las grandes urbes, principalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
“Nadie tiene dudas de la importancia de esta campaña para disminuir la cantidad de población susceptible a estas enfermedades”, dijo la ministra, al tiempo que aclaró que el riesgo de reintroducción “es permanente ya que los tres virus continúan circulando en otros países de la región y en el resto del mundo, generando un alto peligro de importación de casos”.
Desde el inicio de la campaña el 1° de octubre, al menos 1.242.866 de niñas y niños de 13 meses a 4 años ya fueron vacunados. El avance representa un 53,5 por ciento de la población objetivo y aún restan aplicarse 1.079.824 vacunas. En ese sentido, ya hay 15 provincias que vacunaron a más del 60 por ciento de los niños.
La campaña tiene como objetivo mantener la eliminación lograda en el país de sarampión, rubéola, síndrome de rubéola congénita, poliomielitis y controlar la parotiditis.
Estas campañas de seguimiento se realizan cada cuatro años con el fin de asegurar lograr altos porcentajes de cobertura en todas las provincias y departamentos de manera homogénea.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y puede causar severos problemas de salud, incluyendo diarrea intensa, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro). Algunas de estas complicaciones pueden llevar a la muerte. No existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión.
La rubéola es una enfermedad viral contagiosa que ocurre más seguido durante la infancia. El virus es transmitido a través de las vías respiratorias, y los síntomas aparecen usualmente a las dos o tres semanas después de la exposición. En niños, la enfermedad es usualmente leve, con fiebres bajas, náuseas y erupciones transitorias.
La paperas es una enfermedad de origen viral. Se transmite de persona a persona a través de las secreciones que elimina al hablar, toser o estornudar o bien por contacto directo con cualquier objeto contaminado con estas mismas secreciones.
Se puede incubar durante un período de entre 12 y 25 días. Entre los síntomas principales, se destacan: hinchazón facial por la inflamación de las glándulas salivales; fiebre; dolor de cabeza: dolor en los músculos; cansancio; falta de apetito.
En casos graves, la paperas puede afectar otros órganos como el sistema nervioso central, el páncreas, los testículos y ovarios. Estos casos se pueden manifestar con alguno de los siguientes síntomas: somnolencia, dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, vómitos, dolor en testículos y escroto.
La poliomielitis afecta sobre todo a los menores de 5 años. Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible y del 5% al 10% de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.
Mientras haya un solo niño infectado, los niños de todos los países corren el riesgo de contraer esta enfermedad, expresa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si no se erradica la poliomielitis en estos últimos reductos restantes, la enfermedad podría reaparecer en todo el mundo.
El sarampión es la quinta enfermedad que se ha eliminado de las Américas, después de la viruela (1971), la polio (1994), y la rubéola y el síndrome de la rubéola congénita (2015). En los cinco casos, la región fue la primera en el mundo en lograr su eliminación. La mayoría de los países miembros de la OPS/OMS introdujeron la vacuna triple vírica contra el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR) entre 1980 y principios de la década del 2000. (DIB)
Dejar un comentario