En un escenario marcado por tensiones políticas y fuertes debates, el Senado aprobó la expulsión de Edgardo Kueider con 60 votos a favor, seis en contra y una abstención. Esta medida fue tomada luego de que se descubriera que el ahora exsenador ingresó a Paraguay con más de 211 mil dólares, 640 mil guaraníes y casi 4 millones de pesos sin declarar. Junto a él se encontraba su secretaria, Magdalena Guinsel Costa.
La noticia desató una serie de especulaciones. Según algunos rumores, el dinero habría sido entregado por el gobierno nacional para garantizar el voto favorable de Kueider a la Ley Bases. Sin embargo, desde la Casa Rosada rechazaron cualquier relación con el hecho. Por su parte, el kirchnerismo intentó desmarcarse de Kueider, pese a que llegó al Senado a través de la boleta del Frente de Todos en 2019.
En este contexto, la diputada pilarense por la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli, lanzó duras críticas mediante sus redes. “El Partido Justicialista vota la expulsión de un senador K que aún no está procesado, pero vota a una doblemente condenada para presidir su partido. Pobre Argentina, cuánto daño te han hecho, malos políticos de distintos espacios, pero nadie tanto daño como los kirchneristas”, afirmó.
Campagnoli también aprovechó la ocasión para cuestionar al presidente Javier Milei por no avanzar con el proyecto de Ley de Ficha Limpia, que busca impedir que personas condenadas puedan ser candidatas a cargos públicos. “Nos mintieron diciendo que querían la Ficha Limpia, pero luego la enviaron a extraordinarias para evitar tratarla. Es escandaloso que sigan manejándose con márgenes discrecionales y usen el dinero de todos para fines turbios”, sostuvo.
Por su parte, Kueider, que tenía mandato como senador hasta diciembre de 2025, será reemplazado por la diputada provincial entrerriana Stefanía Cora, del espacio Unión por la Patria. Mientras tanto, el exsenador se encuentra cumpliendo prisión preventiva en un complejo de lujo en Asunción, Paraguay, tras abonar una fianza de 300 mil dólares. La justicia paraguaya continúa investigando el caso por presunto contrabando y posible lavado de activos relacionados con inversiones inmobiliarias.
El escándalo de Kueider reavivó el debate sobre la corrupción y la ética en la política argentina, algo que según Campagnoli, el kirchnerismo sigue esquivando.
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