Un bebé cayó a un pozo ciego y fue salvado por los bomberos

Un dramático episodio tuvo lugar ayer en Villa Rosa, donde un bebé de 1 año cayó a un pozo ciego en su vivienda y fue rescatado de milagro gracias a la rápida intervención de los Bomberos Voluntarios de la localidad.

El encargado del destacamento, Gustavo Loureiro, dialogó con Resumen y relató cómo fue el desesperante momento en el que llegó la madre con su hijo en brazos. “La criatura estaba inconsciente, sin pulso, con signos de ahogamiento y congelado por el agua. Lo reanimamos entre todos hasta que llegó la ambulancia”, resaltó.

Según explicó el oficial auxiliar, que asumió la jefatura del cuartel hace apenas 15 días, la mujer se alejó un momento del bebé para dejar algo en una pieza. Fue entonces cuando salió al parque y lo encontró flotando en un pozo ciego que se había desmoronado a causa de las intensas lluvias. De inmediato lo rescató con sus propias manos y, con la ayuda de un vecino que pasaba en moto, lo llevó directamente al cuartel.

“El pozo se había desbordado por la lluvia. Estaba lleno de agua y la madre lo encontró flotando. Lo agarró y salió corriendo”, contó Loureiro. El equipo de guardia comenzó de inmediato con maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que lograron mantener con vida al niño hasta la llegada del SAME.

El bebé permanece internado en terapia intensiva en el Hospital Falcón de Del Viso, aunque fuera de peligro. “Nos avisaron que está mejor, lo tienen por precaución, pero ya está bien”, confirmó el jefe del destacamento.

Loureiro afirmó que esta es la primera vez que hacen una intervención en un menor ahogado. Además, destacó la capacitación constante del cuerpo activo en maniobras de RCP. “Los bomberos que atendieron al bebé son quienes también brindan los cursos para vecinos. Con poco, se puede hacer mucho. Estaría bueno que toda la comunidad se prepare”, valoró.

Finalmente, se refirió al crecimiento de las emergencias que enfrentan: “Hay cada vez más salidas. La semana pasada estuvimos con evacuaciones por el desborde del río Luján. Este caso fue particularmente fuerte, porque una cosa es ir al lugar del accidente y otra es que te traigan una criatura sin vida al destacamento”.