Arnaldo López fue asesinado por su vecino hace casi seis meses, pero el agresor está libre. Karina, sobrina de López, afirmó que ha denunciado haberlo visto pero la policía “no hace nada”.
Arnaldo Andrés López fue asesinado a principios de febrero en Villa Rosa. Su cuerpo estaba tendido en la vía pública, en Pérez Bulnes y Gorriti, junto a otros dos jóvenes heridos tras una discusión vecinal.
Tras el examen por parte de la Policía Científica se corroboró que López tenía dos heridas: una a la altura del tórax, costal derecho solo de ingreso y la otra en la pierna derecha, con orificio de entrada y salida. Su cuñado tenía una herida en la pierna derecha y el hermano del agresor tenía una herida de bala en el glúteo derecho.
Estamos descolocados, no podemos seguir adelante y la justicia se pasa el caso entre unos y otros”
A casi seis meses del hecho que se cobró la vida de Arnaldo, aún no ha habido justicia para su familia ya que el asesino aún se encuentra en libertad.
“En fiscalía siempre nos dicen lo mismo, yo hice una denuncia porque aseguré haberlo visto pasar por el frente de la vivienda en la moto de su cuñado y quedó en eso, no pasó nada. No se comunican con nosotros”, explicó Karina Figueroa, sobrina de López, en diálogo con
Diario Resumen.
La joven afirmó que a pesar de los datos precisos que han brindado ante la justicia y los efectivos policiales para que den con el paradero del autor del hecho, no obtuvieron soluciones: “nos dicen que monitorean, que están viendo pero si le damos datos precisos no hacen el allanamiento en donde nosotros marcamos, nos dicen que buscan pero no lo hacen”.
El miedo aumenta con cada día que el asesino no está preso, y Karina explicó que su abuela se ha mudado ya que la familia del agresor, vive cerca. “Estamos sufriendo, estamos desarmados. Mi abuela vive en mi casa porque tiene miedo que la familia de él le haga algo, viven cerca, portan armas. Estamos descolocados, no podemos seguir adelante y la justicia se pasa el caso entre unos y otros”, declaró.
El pedido de captura para este hombre, según le informaron, estaba hecho tanto a nivel provincial como nacional e incluso reveló que le han prometido hacer caso a su denuncia, pero “fueron puras ilusiones”. “Un inspector de la DDI nos ilusionó, nos aseguró hasta el horario de allanamiento, prometieron foto de su detención. Estábamos todos esperando en mi casa, pero de momento a otro, este inspector dejó incluso de usar su celular”, dijo conmocionada.
“Nadie sabe nada, se lo tragó la tierra. La familia de él vive como si nada, esto ha quedado en la nada. Tenemos miedo porque ellos tienen armas, la mujer de mi tío, quedó sola, está esperando un bebé, espera justicia también. Nos sentimos burlados, no quieren que marchemos pero nos engañan y nunca pasa nada. Queremos justicia”, concluyó Karina Figueroa.
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