Robaron en la sede derquina de la Fundación PIBES: “nos da bronca y tristeza”

El domingo a la madrugada limaron los candados y se llevaron electrodomésticos. Los delincuentes son del barrio y estarían vendiendo la mercadería en internet.   La mañana del domingo se tiñó de tristeza en el Polideportivo de Presidente Derqui, en donde funciona la Fundación PIBES. Luego de haber inaugurado un nuevo conteiner en el que funcionarían aulas, comedor y baños el sábado, sufrieron un robo que cambió todo. “El sábado agregamos el conteiner, porque estábamos sobrepasados de chicos. Estuvimos hasta la noche. El miércoles anterior nos habían querido entrar, levantando la puerta pero no pudieron. Volvieron por más y limaron los candados, tomándose tiempo. Rompieron la puerta y entraron”, explicó Esteban Charpentier, presidente de la entidad. Los delincuentes lograron ingresar al sector de los vestuarios y la cocina, robándose una heladera, cinco parrillas y la pava: “nos desordenaron todo, buscarían algo de mayor valor pero lo más valioso que teníamos, era la heladera, con lo que damos la merienda y ayudando, sobre todo en los días de calor que hubo”. La denuncia fue realizada en la Comisaría de Presidente Derqui pero, entre vecinos, se han percatado de que los elementos que fueron sustraídos están siendo ofrecidos en redes sociales por lo que, el barrio y la fundación ha comenzado una campaña para que, no solo no lo compren, sino que denuncien quién es el responsable. “Son del barrio aparentemente, porque están queriendo venderlo. Hicimos la denuncia policial que correspondía por lo que el lunes por la tarde iría la policía a ver el lugar, decirnos qué se puede hacer”, declaró Charpentier. La Fundación PIBES asiste a más de 1.500 niños y adolescentes en nuestro distrito, siendo casi 300 los que se acercaban a Derqui a distintas actividades como talleres de inglés, dibujo o teatro. El repentino robo, ha llevado los ánimos a decaer pero Esteban dejó en claro que continuarán realizando su labor que, día a día, beneficia a aquellos que menos tienen. “La verdad, nos da bronca. Después, nos llega la tristeza porque vemos que los chicos tienen tristeza, no pueden entender por qué pasó. Cuando vemos que fue gente del barrio, que ve que todo esto se hace por los niños, sin ningún tipo de fin político o lucrativo, es doloroso”, explicó Esteban.