Sábado 04 de Mayo de 2024

La policía atropellada en Panamericana continúa luchando por su vida


  • Martes 21 de Noviembre de 2017
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Ocurrió el domingo cerca de las 5.30, cuando se encontraban señalizando la Panamericana tras un choque en cadena. Un conductor alcoholizado embistió a la oficial de 25 años y al conductor de la Guardia Urbana de 43. Ambos continúan internados. Érika Perezlindo, integrante de la Policía Local de tan solo 25 años, continúa internada tras haber sido embestida por un conductor ebrio el pasado domingo cerca de las 5.30 de la madrugada. Por su parte, Juan Molina, chofer de la Guardia Urbana, de 43 años se encuentra estable, aunque seguirá internado por unos días. El accidente se originó el domingo por la madrugada, cuando Perezlindo y Molina acudieron al kilómetro 46 de Panamericana, mano a Capital Federal, tras haber sido informados de un choque en cadena. “Hubo un pequeño choque entre cuatro vehículos y cuando estaban señalizando la ruta pasó un Volkswagen y, literalmente, se los lleva puestos” explicaron a Diario Resumen fuentes oficiales de la Secretaría de Seguridad. El hombre de 33 años, conductor del Volkswagen Golf, circulaba con 1,99 gramos de alcohol en sangre y embistió primero a la oficial y luego al chofer de la Guardia Urbana, ocasionando graves heridas en ambos. “Los hizo volar por los aires. Luego del impacto, se da a la fuga, se baja del auto y quiere huir a pie, pero se lo logra interceptar.”, expresaron. El hombre fue inmediatamente detenido y puesto a disposición de la UFI Nº 3, a cargo de la Dra. María Inés Domínguez, en la causa por “Lesiones Graves” que se ha presentado en su contra. Momentos después del accidente, Molina y Perezlindo fueron trasladados al Hospital Municipal Sanguinetti, en donde se realizaron las primeras curaciones para estabilizarlos. Más tarde, la oficial Perezlindo fue trasladada al Centro Médico Integral Fitz Roy en Capital Federal y Molina, fue llevado a un centro médico en Tigre. “Molina tiene fracturas en tres costillas, del lado derecho. A partir de ello hubo una pequeña lesión en la pleura, que reviste el pulmón. La oficial tuvo aplastamiento de cráneo, que como consecuencia dejó hematoma. Al llegar a Capital su pronóstico no era bueno, pero lograron intervenirla quirúrgicamente para descomprimir el cerebro”, comentaron desde la secretaría. Juan Molina se encuentra estable y, a pesar de que permanecerá internado y deberá recibir rehabilitación y kinesiología, está fuera de peligro. Érika Perezlindo ha tenido una evolución favorable, aunque admiten que deben esperar. “El diagnóstico es delicado, una lesión en el cerebro de ese tipo es muy difícil pero los médicos están haciendo lo posible para que salga adelante. Está con respirador artificial”, concluyeron.

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