Inseguridad en los barrios: delincuente fingió ser cliente y robó un comercio

La inseguridad en los barrios del distrito de Pilar se ha convertido en una preocupación creciente para los vecinos, quienes cada vez más temen por su seguridad. Si bien es cierto que desde el Ejecutivo local se han llevado adelante diversas tareas para brindar mayor prevención como los operativos policiales, la instalación de Centros de Monitoreo y lectoras de patentes, los cierto es que los hechos delictivos, que en su mayoría afectan a comerciantes y personas que desarrollan actividades cotidianas, son cada vez más frecuentes y preocupantes.

En este contexto, un robo ocurrido el pasado 28 de febrero en Villa Verde, pero que se viralizó en las últimas horas, cerca de la Escuela Primaria N°4, es una muestra más de la inseguridad que golpea a los barrios del distrito y refuerza los temores de los vecinos.

El hecho tuvo lugar en un kiosco ubicado en la calle Cañonera Tortuga casi Crucero General Belgrano, donde, a las 10:09 de la mañana, un hombre ingresó al local simulando ser un cliente más. Según las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del establecimiento, el hombre comenzó una conversación con la mujer que atendía, quien es vecina del barrio.

Tras unos minutos de interacción, el sujeto, aparentemente de forma tranquila, llevó su mano hacia su estómago, simulando tener un arma oculta. En ese instante, comenzó a exigirle el dinero a la víctima, quien, visiblemente angustiada, le entregó lo poco que había recaudado hasta ese momento: unos pocos miles de pesos.

Pero el ladrón no quedó conforme con la suma que recibió. Sin mediar más palabras, se dirigió a la caja registradora y, de manera intimidante, la abrió por sí mismo, apoderándose de los billetes que allí se encontraban, incluso de aquellos de menor denominación. Tras el robo, y en medio de una discusión que no fue posible escuchar, el delincuente se acercó a las heladeras del kiosco y sustrajo tres latas de cerveza.

Finalmente, con el botín en mano y dejando atrás una víctima que aún procesaba lo sucedido, el hombre se retiró del lugar de forma amenazante.

Este tipo de episodios, lamentablemente, se han vuelto cada vez más comunes en varios sectores de Pilar y, a pesar de los esfuerzos municipales y policiales por mejorar el control y prevención, no se han logrado erradicar.