Guadalupe Cattani, la chica de 22 años que fue rociada con alcohol y prendida fuego por su pareja el pasado 16 de septiembre en la localidad de Del Viso, fue dada de alta este miércoles, en el hospital del Bicentenario de Monte Grande de Esteban Echeverría, en el cual se encontraba internada.
Tras permanecer 40 días en terapia intensiva, siendo atendida diariamente y con respirador artificial, la joven volvió a su casa para reencontrarse con su hijo de 5 años y su familia. El ataque se produjo en el marco de una discusión que tuvieron y tras la cual se dio aviso al 911.
Cattani, en un principio, había sido hospitalizada en el hospital Federico Falcón, donde los médicos revelaron que gritaba: “me roció con alcohol y me prendió fuego” al momento de ser atendida. Luego, fue trasladada al Sanguinetti, con un cuadro de quemaduras de tercer grado, debido a las heridas que le dejó el ataque, donde permaneció en estado crítico y reservado.
A los seis días tuvo que ser movilizada al hospital del Bicentenario de Monte Grande, un centro de salud de mayor complejidad. Ingresó al establecimiento con el 35% del cuerpo quemado (rostro, cuello, torso y brazos), y debió pasar largos días en terapia intensiva y con respirador artificial. Su evolución fue muy favorable y rápida, por lo que eso trajo mucho optimismo a su familia, que la acompañó en cada momento de este difícil proceso.
Ante el intento de homicidio en el domicilio que convivían junto a Julián Silva, que también presentaba quemaduras en su brazo izquierdo, fue detenido por la policía en el lugar. El joven se negó a declarar ante la fiscal María José Basiglio de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Violencia de Género de Pilar, que es quien lleva la causa por “Tentativa de Femicidio” en la que se encuentra imputado Silva.
Luego del estremecedor ataque, desde el entorno de Guadalupe Cattani contaron que distintas mujeres se comunicaron para avisarles que habían estado con Silva y sufrido episodios de violencia de género con él.
Una vecina asegura que al oír los gritos de la joven ingresó a la vivienda y escuchó a Silva decir: “amor, mira lo que te hice, yo no quería”. Además, agregó que “la chica apareció toda quemada con el nene en brazos. Ella no quería despegarse de su hijo, por eso le pedí a mi hija que lo agarrara porque sola no podía”.
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