- Este lunes
Un megaoperativo sin precedentes se llevó adelante en 84 localidades bonaerenses, entre ellas el partido de Pilar, en el marco de la “Operación Protección de las Infancias V”. La acción, impulsada por el Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires, derivó en 165 allanamientos simultáneos y la detención de 16 personas acusadas de diversos delitos contra niños, niñas y adolescentes.
El procedimiento, coordinado por fiscales especializados en ciberpedofilia, abuso sexual infantil y grooming, tuvo como objetivo desarticular redes de distribución de material de abuso sexual infantil y detectar posibles casos de producción y acoso en línea. Los operativos se desplegaron en barrios residenciales, zonas urbanas y también áreas más alejadas, lo que muestra la amplitud y complejidad de este tipo de delitos que se valen del anonimato y la expansión de la conectividad.
Según el Ministerio Público, el material incautado es de gran volumen: se secuestraron 214 computadoras, 350 dispositivos de almacenamiento, como discos rígidos, pen drives y tarjetas de memoria, 357 celulares, además de armas de fuego, estupefacientes y 129 elementos no digitales que también podrían constituir prueba. Muchos de estos dispositivos serán sometidos a peritajes técnicos en los laboratorios forenses especializados en cibercrimen.
Entre los 137 sospechosos identificados, 126 son hombres y 13 mujeres, con edades que van desde los 16 hasta los 81 años. Nueve de ellos desempeñan funciones que implican contacto habitual con infancias y adolescencias, lo que encendió una señal de alerta en las autoridades judiciales. También se detectaron 63 menores de edad conviviendo con los imputados, por lo que se adoptaron medidas urgentes de protección y resguardo.
Pilar fue uno de los puntos donde se desplegó el operativo, como parte del Departamento Judicial de San Isidro. En el distrito se incautaron celulares, discos externos y otros elementos digitales. Aunque no trascendieron los domicilios específicos para preservar el proceso judicial, fuentes cercanas a la investigación confirmaron que en al menos uno de los casos el sospechoso tenía antecedentes vinculados a delitos informáticos.
Los allanamientos se realizaron también en los departamentos judiciales de Avellaneda-Lanús, Azul, Bahía Blanca, incluyendo la descentralizada de Tres Arroyos, Dolores, Junín, La Matanza, La Plata, Lomas de Zamora, con participación de las descentralizadas de Esteban Echeverría y Ezeiza, Mar del Plata y General Alvarado; Mercedes, Moreno-General Rodríguez, Morón, Pergamino, Quilmes, San Isidro, San Martín, San Nicolás, Trenque Lauquen y Zárate-Campana.
Los delitos que se investigan están contemplados en los artículos 128 y 131 del Código Penal Argentino: el primero hace referencia a la tenencia, producción, comercialización y distribución de material de abuso sexual infantil; el segundo alude específicamente al grooming, es decir, el acoso en línea por parte de adultos a menores de edad con fines sexuales.
Desde el Ministerio Público destacaron que este operativo es parte de una política criminal que busca actuar con firmeza y rapidez ante un fenómeno en expansión. La “Operación Protección de las Infancias V” es la quinta de este tipo y forma parte de una red de trabajo conjunto entre fiscalías, áreas de informática forense, fuerzas de seguridad y organismos de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes.
Fuentes judiciales indicaron que en varios de los casos la evidencia recolectada permitirá avanzar hacia otras líneas investigativas, incluyendo la posible conexión con redes internacionales de abuso. “Es un trabajo que no termina con el allanamiento. A partir de ahora comienza una etapa clave de análisis de datos y protección de víctimas potenciales”, señalaron.
Desde organismos de defensa de derechos de la infancia se celebró el accionar, pero también se volvió a insistir en la necesidad de prevención, educación digital en escuelas, y acompañamiento familiar para que niños, niñas y adolescentes puedan navegar seguros en internet. También se hizo hincapié en la importancia de la denuncia anónima frente a situaciones sospechosas, que muchas veces son el primer paso para poner en marcha investigaciones como esta.
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