Viernes 26 de Abril de 2024

Metrobus, apoyo ciudadano y militancia rentada


  • Lunes 15 de Mayo de 2017
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Descarnada y desaprensiva disputa por el poder y los cargos a cuatro meses de                   las elecciones. Comenzamos la semana anoticiándonos sobre el resultado de las elecciones presidenciales en la República Francesa. El resultado consagró presidente a un político de centro, Emmanuel Macron, sobre las fuerzas filo fascistas lideradas por Marine Le Pen.  Macron será así con sus 39 años el presidente más joven en la historia de Francia. Por lo que se conoce de su pensamiento y desempeño en la función pública francesa, intentará junto al resto de Europa transformar a su país en una Nación moderna con un Estado musculoso, ágil y específico. El resultado electoral mencionado, más los desgarradores acontecimientos que se viven en Venezuela y los graves padecimientos que sufren los argentinos que habitan la Provincia de Santa Cruz, nos deberían empujar a reflexionar sobre qué tipo de democracia queremos para nuestro país. Queremos vivir en una democracia republicana con sólidas instituciones o en una democracia liderada por caudillos de dudoso valor. Atento los resultados de las gestiones pasadas en los últimos 25 años, sin duda alguna que la primera es la opción por la que debemos optar. Es una tarea trascendente que nos involucra y que nos debemos todos los argentinos. La semana pasada se registraron tres hechos, que a mi juicio, impactaron y aún impactan de lleno en la vida política argentina. El primero de ellos resultó la presentación que hicieron los dos líderes del Frente Renovador, de una iniciativa tendiente a propender la baja de los precios de un conjunto de productos alimenticios. La propuesta consiste en la eliminación del Impuesto al Valor Agregado de esa lista de alimentos de primera necesidad y generar la obligación a las cadenas de supermercados, de dar ubicación destacada en las góndolas a productos de segundas o terceras marcas. Esto merece a mi juicio dos reflexiones. Una vinculada a la falta de una faceta operativa concreta para llevarla adelante por parte de quienes la propician y la otra la falta de recepción adecuada por parte del equipo gobernante. Una vez más se prioriza la competencia electoral y no se debaten temas de fondo que podrían beneficiar a muchos argentinos. El segundo hecho tiene que ver con la acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que posibilita el otorgamiento del beneficio de reducción de penas a los condenados por delitos de lesa humanidad. La acordada sobre tan sensible cuestión, fue aprobada por sólo tres de los cinco miembros que integran la Corte ya que dos de sus integrantes votaron en contra. El extemporáneo pronunciamiento no contribuye a la pacificación de la sociedad, reabre dolorosas heridas y resulta funcional a la oposición al gobierno de Cambiemos facilitándole de esta forma una herramienta útil para fustigarlo. Afortunadamente la ciudadanía, el Gobierno y los legisladores repudiaron categóricamente el fallo. Diputados y Senadores salieron de su parálisis, producto de la lucha electoral, para votar en tiempo récord una ley que bloquea la aplicación de tan desafortunada decisión por parte del más alto tribunal de la justicia argentina. El tercer hecho está vinculado a la inauguración del primer tramo del Metrobus de La Matanza en la provincia de Buenos Aires. Este medio de transporte, una vez finalizado, permitirá la circulación de alrededor de 22 líneas de colectivos en un tramo de 16 kilómetros que ha de mejorar la calidad de vida de una parte significativa de los habitantes de ese y otros distritos. Se calcula que aproximadamente 240 mil pasajeros lo han de usar diariamente. El acto de inauguración lo compartieron el Presidente de la Nación, la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires y la Intendente de La Matanza. La descarnada competencia electoral, transformó el acto en una tensa competencia por demostrar quien hizo más o menos méritos en la concreción de la obra. En realidad la obra es producto del equipo gobernante de Cambiemos a partir de un crédito previamente gestionado por el kirchnerismo. El emprendimiento aparece como una obra mucho más importante de lo que realmente es. La oposición kirchnerista canalizada a través de los carteles aparentemente hechos por los vecinos, exhibían leyendas ofensivas hacia el Presidente y la Gobernadora. A ello se sumaron los pedidos de alguno que otro consecuente militante para que las obras “se terminen”. Estos últimos reclamos están en línea con la gestión de los últimos doce años en la que se inauguraban por segunda o tercera vez pomposos carteles que anunciaban obras. Tal vez esa sea la razón que explica porque la obra señalada aparezca en algo magnificada. Fernando Robles Analista político y economista

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