El deporte rompe con todas las barreras y une

Por Florencia Donatti, directora de Deportes municipal   Haber participado este año de los Juegos Bonaerenses, con los resultados que tuvimos, realmente nos llena de orgullo. Tenemos un potencial en el distrito muy importante, y apostamos fuerte a que el deporte sea cada vez más integrador, más inclusivo. Nuestra participación en Mar del Plata, nos dejó un balance más que positivo. Tuvimos más medallas que años anteriores, alcanzando las 31, pero sobre todo y lo más importante, es que pudimos compartir entre toda la delegación, muchos momentos que nos hicieron crecer a todos. Siempre digo que el deporte es vital en la vida de los chicos, la competencia sana fomenta un montón de valores, sentido de pertenencia, verlos defender su Municipio con tanta garra, fue algo increíble y que nos da mucha felicidad. Año a año vamos viendo cómo se van sumando cada vez más chicos y jóvenes a las diferentes disciplinas como futbol, masculino y femenino, vóley, Atletismo, ajedrez. Sobre todo, el contar ahora con el Microestadio, nos da otras posibilidades para que los chicos puedan tener lugar de entrenamiento y que lo sientan suyo, porque lo es. Párrafo aparte merece hablar de inclusión social. Y el deporte lo hace. Muchos pilarenses participaron en actividades físicas adaptadas, disfrutando de esos momentos y compartiendo con otros chicos que están en situaciones similares, pero más que nada, compartiendo con miles de chicos, que no veían en ellos capacidades diferentes, y verlos compartir entre todos, fue emocionante. Hay que apostar al deporte como herramienta para que los chicos encuentren la posibilidad de desarrollar amistades, emociones, poder superarse, sortear obstáculos para conseguir el objetivo. El deporte es importante porque además, rompe con todas las barreras y une. No importa idioma, religión, nacionalidad. El deporte une. Los juegos también sirvieron para eso. Verdaderamente, fueron unos días inolvidables, desde lo deportivo hasta lo humano. Cada vez estamos más unidos y disfrutamos el hecho de compartir momentos, alentarnos, festejar y el abrazo cuando los resultados no son esperados. Con eso me quedo de este viaje, si bien se ganaron medallas, los chicos ganaron nuevos amigos, nuevos desafíos, que sin dudas les va a dar cada vez más crecimiento.