“Las etiquetas obturan, si uno ve el diagnóstico deja de ver al chico”
En una entrevista con Resumen, el director José Luis Aguilar contó la historia de la Escuela Especial de Pilar. “El legado que nos dejaron las primeras personas sigue intacto. Es una escuela en la que se trabaja apasionadamente, con mucho compromiso”, afirma.
El 12 de abril de este año la Escuela de Educación Especial 501 cumplió 50 años de vida. El festejo fue postergado hasta el viernes 19 de noviembre con el objetivo de poder ser disfrutado por toda la comunidad, y así fue.
José Luis Aguilar lleva adelante la Institución hace ya varios años y, sin dudarlo, nos permitió conversar con él abriéndonos las puertas de la dirección misma del establecimiento.
¿Cómo encuentran estos 50 años a la Escuela de Educación Especial 501?
Este aniversario nos encuentra trabajando, y a full, intensamente. Ésta es una escuela que siempre tuvo mucho laburo, mucho trabajo y con mucho apasionamiento y dedicación, eso sigue firme. Ese legado que nos dejaron las primeras personas sigue intacto. Es una escuela en la que se trabaja apasionadamente, con mucho compromiso. Y estamos felices de poder celebrar este aniversario, de poder encontrarnos. En realidad la fecha del cumpleaños es en abril; el 12 de abril de 1971 fue el primer día de clases (la escuela funcionaba en la calle Fermín Gamboa), pero como estábamos en plena pandemia y nosotros queríamos hacer un acto presencial - no hacerlo virtual- para que sea un momento de reencuentro, para abrazarnos y celebrar un cumpleaños, y de celebrar la vida, la vida institucional, pensamos en noviembre.
¿Hicieron algunas otras actividades para celebrar la vida institucional de la escuela?
Para nosotros el aniversario es todo el año. Y de hecho durante este tiempo hicimos un conversatorio virtual, porque para nosotros también es importante -además de festejar el cumpleaños y celebrar la vida institucional- poder pensarnos y repensarnos, poder hablar sobre la escuela, sobre la educación especial, ya que hay un gran sacudón desde hace ya un largo tiempo. Con esto buscamos sumarnos comprometidamente como protagonistas de la educación. Y no debemos olvidar que la educación especial en estos 50 años atravesó un montón de paradigmas, de posicionamientos, que todavía sigue muy dinámico. Y frente a esto nos permitimos escucharnos como protagonistas y constructores de conocimientos, constructores de realidades educativas.

