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Por cuarto mes consecutivo, se produjo el descenso en la actividad de los comercios. La inflación y los aumentos, claves para entender la situación. Ferretería, Bazar e Indumentaria, los rubros más afectados. Temen por una recesión.
La situación económica a nivel nacional tiene influencias directas en la dinámica de la actividad comercial del distrito. Con la inflación y los aumentos en el costo de vida a la orden, los negocios del partido ven resentidas sus capacidades para obtener provecho del consumo.
Así lo refleja un relevamiento de la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA), en el que se destaca un descenso del 3,7 por ciento en las ventas correspondientes al mes de abril de 2014, en contraposición con el mismo mes del año anterior.
La cámara de comercio municipal registra las variables en seis rubros distintos, que son Juguetería, Alimentos y Bebidas, Golosinas, Bazar y Regalos, Indumentaria, y Ferretería.
De todos ellos, los últimos tres fueron los más afectados según lo recopilado, con especial atención a Ferretería, con un marcado descenso del 7,5 por ciento, en parte ligado a los pésimos números de la construcción.
En dicho rubro existe una retracción y por el momento no se incorpora personal, lo cual sumado al detenimiento de la industria automotriz generaron un efecto multiplicador negativo.
Ante estas cifras, cabe destacar que la tendencia pesimista del mercado se produce por cuarto mes consecutivo, lo cual pone en vigencia el fantasma de la recesión nacional y local.
En comunicación con el programa “La Mañana de Resumen”, de FM Del Sol (91.5), el presidente de SCIPA, Daniel Castro, señaló las causas de la baja, y disparó contra las decisiones del gobierno nacional.
“Esto es porque al consumidor no le alcanza el dinero con la inflación y empieza a restringir gastos, comparativamente con el año pasado. Es un llamado de atención, y el gobierno le tiene que encontrar la vuelta para no entrar en recesión”, explicó.
Consultado acerca del impacto que las decisiones económicas a nivel país podían generar en los consumidores, Castro aseguró que existe una relación franca y constituye un problema tanto para clientes como para comerciantes.
“Está todo un poco relacionado. Te puede entrar gente al negocio y, de tres que entran, compran dos o uno. Y aquel que antes te compraba dos bolsas de mercadería ahora te lleva una y media”, expresó.
Acto seguido, el presidente de SCIPA argumentó que, si bien los costos siguen siendo los mismos, este mes hubo aumento en varios rubros sobre la nómina salarial, como por ejemplo a los empleados de comercio, que arrancan con un 17 por ciento de suba.
“Probablemente esto pueda cambiar un poco la tendencia, porque significaría que la gente tendría un poco más de dinero en el bolsillo y podría destinarlo al consumo. Veremos cuál es el comportamiento del consumidor”, añadió.
Sin embargo, al referirse a los costos de vida, Castro aseveró que “aumentan muchas cosas, como el alquiler, el pasaje de tren, el combustible”, y que esto “genera un llamado de alerta y algo negativo en la gente”.
“Con la llegada del invierno y el aumento del gas, junto con la quita del subsidio, se suma que en septiembre quitarían los subsidios a la electricidad. Hay una legislación del gobierno para eliminar las ayudas, pero esto afecta en los bolsillos de la gente”, señaló.
Asimismo, Castro apuntó que “es preocupante la tendencia que va, y según los especialistas esto ocurre a nivel interno, porque los países están creciendo”. “Evidentemente, el gobierno tendrá que encontrar las variables”, exclamó.
Esta preocupación a la que el titular de la cámara de comercio hizo referencia surge de una presentación de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en la cual se vislumbra una baja del 7,5 por ciento a nivel nacional.
En ella, se registran descensos de un 15 por ciento en electrodomésticos, un 7,4 en indumentaria, un 3,6 por ciento en alimentos y bebidas, y un 10,9 en neumáticos tras realizar una consulta en 814 comercios.
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