En la jornada de hoy, finamente un grupo de alumnos de 6° año de secundaria pudo regresar a la escuela gracias a la puesta en marcha del programa de revinculación. Para comenzar, fueron cinco los establecimientos públicos que dieron el puntapié inicial a la iniciativa, a los cuales se les irán sumando otras escuelas estatales y privadas del distrito, hasta llegar a las 45 que ya han presentado sus protocolos para poder funcionar.
Las secundarias que volvieron a abrir sus puertas este miércoles luego de ocho meses, fueron la N°11 de Astolfi, las N°14 y N°16 de Presidente Derqui, la N°30 de Del Viso y la N°33 de Manuel Alberti.
De esta manera, los estudiantes pudieron regresar de manera presencial a las instituciones, aunque para cumplir con actividades educativas no escolares, lo que refiere a tareas deportivas, recreativas, artísticas y de apoyo escolar.
Además, este paso hacia la vuelta al aula, se lleva a cabo bajo estrictos protocolos, cuyas pautas principales apuntan a que las actividades sean al aire libre y con grupos de hasta 10 chicos, siempre respetando las medidas sanitarias correspondientes al marco de pandemia, como la desinfección de los espacios y el uso de tapaboca, entre otros.
También se cuenta con un tiempo límite de las actividades, que consiste en 90 minutos incluyendo el tiempo de entrada y salida a la institución. Asimismo, tanto alumnos como docentes deben tomarse la temperatura al ingresar, la cual no puede superar los 37,4 grados.
Por último, si bien la concurrencia es voluntaria, los estudiantes que concurran lo deberán hacer con un permiso de sus padres por escrito, y también tendrán que contar con la autorización de circulación de CUIDAR.
Vale recordar que todo el programa depende de las condiciones sanitarias del distrito, que actualmente se encuentra en riesgo medio o bajo debido al descenso de contagios, pero en caso de un crecimiento de casos quedará suspendido.
En este marco, hay que señalar que el regreso de las clases también generó diferencias por la decisión. Y es que algunos de los consejeros escolares mostraron su preocupación por el hecho de que los edificios y predios escolares se encuentren en condiciones.
Uno de los casos es el de Patricia Santoro, quien afirmó que “es altamente positivo que los chicos vuelvan a tener un vínculo afectivo y social con sus compañeros, docentes y escuelas. Pero también tenemos la enorme responsabilidad desde el Consejo Escolar, de garantizar de que el edificio esté con todos los cuidados necesarios teniendo en cuenta que estamos saliendo de esta pandemia”. Expuso que el presupuesto enviado por la Provincia es acotado y la Comuna tuvo que intervenir para que se logre llevar adelante la limpieza de tanques, cañerías, desinfección y desagote de pozos. Aunque allí sostuvo que “la limpieza de tanques que hace el Municipio debe ser profunda, ‘no es solo echar cloro’, y Bromatología debe realizar el muestreo de agua y garantizar su potabilidad. Estamos contentos de volver, pero tenemos la preocupación y responsabilidad de que estas garantías se den”.
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