Cada festejo es único. Y todos tienen un sabor especial. Martín Vázquez logró su segundo triunfo en la categoría, luego de 68 presencias en la misma. Y nada más y nada menos que en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires, escenario místico del automovilismo argentino.
La primera fila tuvo a él desde la cuerda, y a Kevin Candela (Ford) a su lado. Pero lamentablemente, en la vuelta cuatro, un inconveniente en el Ford del piloto de Bragado lo obligó a abandonar la competencia. Eso derivó en que Federico Iribarne (Chevrolet) y Lucas Carabajal (Chevrolet) tomaran la segunda y tercera colocación, respectivamente.
Pero la Dodge del pilarense, de gran rendimiento durante todo el fin de semana, demostró su potencial. Comenzó, vuelta tras vuelta, a aumentar la ventaja con respecto a sus perseguidores. Un nuevo auto de seguridad, a causa de diversos abandonos (entre ellos, Otto Fritzler), se hizo presente.
El relanzamiento tuvo a Vázquez e Iribarne en el centro de la escena. La Dodge dominó la salida y mantuvo la cuerda. Quien maneja una Dodge del Coiro Dole Racing, Humberto Krujoski, se alzó con la tercera colocación tras sobrepasar a Carabajal, y consiguió un nuevo podio en la especialidad.
Vázquez festejó a lo grande. Se llevó la gloria en el Coliseo Porteño y lidera el certamen.
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