Dos años de prisión en suspenso para la oficial que amenazó a Gabriel Eiriz

  La sentencia fue leída en San Isidro. La familia pidió conocer los argumentos del veredicto de la jueza y criticó que no les permitieron estar presentes al momento de la lectura. Seis años después del asesinato de Gabriel Eiriz, la justicia determinó ayer que la oficial policial Mariela Fernanda Pérez Arguello fuese condenada por amenazar a la víctima.

Nosotros queremos saber con qué argumentos le dieron dos años en suspensión, no irá presa”

Pérez Arguello fue condenada a dos años de prisión en suspensión, es decir que quedará en libertad. La fiscalía había solicitado la pena máxima (cuatro años) y de cumplimiento efectivo, pero la jueza no estuvo de acuerdo. La audiencia fue a las 10 en el Juzgado Nº 5 de San Isidro, a donde la familia de Gabriel estaba manifestándose previo a la lectura de la sentencia. Gisel, hermana de la víctima, dialogó con Resumen y explicó que no solo no tuvieron acceso al recinto cuando se leyó la condena, sino que también desconocen los motivos que llevaron a la magistrada a dar dicho veredicto. “Nosotros queremos saber con qué argumentos le dieron dos años en suspensión, no irá presa. Es culpable, tiene la posibilidad de apelar y nosotros no tenemos esa posibilidad porque la sentencia máxima era de cuatro años y al estar en el medio, no nos permiten apelar”, relató Gisel Eiriz, hermana de Gabriel, en diálogo con este medio. Asimismo, criticó que Andrea Pagliani, la jueza del caso, “no nos permitió escuchar la sentencia”: “nos citó a las 10 de la mañana, a las 8 estuvimos, nos movilizamos. 9.40 quisimos pasar, los efectivos policiales estaban muy violentos, le rompieron la camisa a mi hermano, le destrozaron el celular, nos tiraron gas lacrimógeno, agarraron a mi madre. No nos dejaron”. “Realmente, es un bochorno Andrea Pagliani. Tuvo una semana el expediente para estudiar las pericias y no vemos qué argumento tuvo para bajarle la pena a esta policía de la Ciudad de Buenos Aires. Evidentemente, no debe ser bueno porque si se tuvo que esconder y dar la sentencia a puertas cerradas, significa que muchos argumentos más que es cómplice y encubridora, no hay”, declaró Gisel. Ahora, deberán enfrentar el juicio por homicidio que tiene a tres imputados, tres nombres que la propia víctima señaló antes de su homicidio tras recibir las amenazas. “El juicio fue por nuestra lucha. Nos queda seguir, entendimos que la justicia no actúa, nos re-victimizaron a nosotros, de una forma violenta, impunemente”, apuntó “Esto es mucho más grande que lo que podemos imaginar pero vamos por lo que señaló mi hermano antes de morir, en el medio caerá lo que deba. Lo que mató a mi hermano es el negocio clandestino”, concluyó Gisel Eiriz.