El Municipio se refirió a los reclamos por parte de los sindicatos, y aseguró que se mantienen revisando los contratos para identificar casos de militantes y familiares de ex funcionarios que ingresaron durante el período de campaña.
Ante la denuncia que nace de parte de los diferentes sindicatos que nuclean a los trabajadores municipales pilarenses por despidos masivos, desde la el Gobierno plantearon el escenario con el que se encontraron a la hora de tomar las riendas del Municipio a partir del pasado mes de diciembre.
Los reclamos nacieron en casos aislados y hoy se hacía eco de unos 20 trabajadores del COM (Centro de Operaciones Municipales), luego de que el gremio ATE buscara reunirse con las autoridades para rever la situación de 10 que eran sus afiliados y había acudido al sindicato luego de recibir el telegrama de despido.
Más allá de que los referentes de la Asociación de Trabajadores del Estado lograron dialogar con el secretario de Gobierno, Santiago Laurent, quien prometió revisar esos casos, luego trascendió un número muchísimo mayor de empleados municipales que habrían sido cesanteados. Se trata de 2.000 casos a los que hizo referencia el sindicato SEMPI, desde donde pidieron ser recibidos de manera urgente por el intendente Federico Achával para tomar cartas en el asunto.
El jardinero de un funcionario terminó revisando las cámaras del COM”
Fue en ese marco, que fuentes del Municipio hablaron de la “herencia” que tocó recibir en este ítem, y se habló de la estructura política que dejó la gestión anterior. Tal como manifestaron, el gobierno del ex intendente Nicolás Ducoté, dejó una gran cantidad de empleados que ingresaron durante la campaña política, y hoy, más allá de encontrarse en los registros, no cumplen con una función dentro del Municipio.
En ese sentido, se refirieron a casos precisos donde por ejemplo, “un puntero político de Ducoté es el encargado de atenderte en el sistema de salud”; o bien, “el jardinero de un funcionario terminó revisando las cámaras del COM”.
Ante este tipo de situaciones, es que la nueva administración ha tomado la decisión de realizar controles sobre todos los contratos y los ingresos de personal en los períodos de junio a agosto (previo a las elecciones primarias), y de agosto a octubre (antes de que Juntos por el Cambio perdiera los comicios generales).
Por otra parte, indicaron que el número que llega de más de 2 mil empleados despedidos “escapa a la realidad” y volvieron a poner énfasis en el exhaustivo control de contratos, ya que “Ducoté no desarmó su armado político, sino que lo escondió”.
Denuncias oficiales
Asimismo, desde el Municipio hablaron de la “perversión” de la gestión anterior al “sacar profesionales y reemplazarlos con estructuras de militantes”. Y denunciaron que se han encontrado con “gente que tiene a cargo un puesto pero no aparece o nadie conoce”, ya que desde el 11 de diciembre no volvieron a presentarse a trabajar, o “gente que durante la gestión anterior estaba en un lugar, y llamativamente, después de las elecciones de octubre fue traslada a otras áreas, en donde hoy permanece escondida”.
La gestión saliente escondió su estructura política”
Áreas y montos
Finalmente, en medio de este profundo análisis área por área de las contrataciones de empleados temporarios a través de la que “la gestión saliente escondió su estructura política”, indicaron que según se pudo relevar, existen casos de gente nombrada para puestos de alto nivel profesional, sin ninguna capacidad para ejercer su función, y allí enumeran la designación de más de 70 empleados en Secretaría de Gobierno; una nómina de 40 empleados en Atención al Vecino de la cual sólo se pudo constatar que 20 efectivamente estaban trabajando en los CAVs y una situación similar en Gobierno Abierto y Cercano; unas 43 contrataciones en el Observatorio de Derechos Humanos donde todos tenían relación familiar con un dirigente político; los 65 contratos temporarios para “militantes, amigos, parientes y hasta novias de miembros de la Juventud Pro” en la Subsecretaría de Atención Comunitaria; y los 149 coordinadores barriales de los cuales 139 “fueron nombrados en la campaña 2019 y no cumplían otra función más que la de punteros políticos”.
En tanto, para cerrar, hicieron mención del nombramiento de 1.333 nuevos ingresos de personal entre enero y octubre de 2019, lo que implicó un incremento de 112 millones de pesos en cuanto a la masa salarial, que pasó de 231 millones en enero a 343 en octubre, un aumento del 58 por ciento.
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