Después de 20 años, Osvaldo Lynn volvió al volante de un auto de carreras

En un emotivo evento denominado "Sponsor Day", Federico Lynn abrió las puertas del autódromo Roberto Mouras de La Plata para que su padre Osvaldo Lynn volviera a sentir la adrenalina de conducir un auto de carreras después de 20 años de retiro.

La jornada, concebida por Federico para mostrar a su círculo cercano y seguidores el automóvil con el que compitió en la última temporada del Procar 4000, se convirtió en un momento histórico al marcar el regreso de una leyenda del Turismo Carretera. En la temporada pasada, Federico Lynn logró un destacado sexto puesto en el torneo, llevando el legado familiar a nuevas alturas.

Osvaldo Lynn, una figura icónica del automovilismo argentino, no se amilanó al retarse a sí mismo a los 69 años y subirse nuevamente al volante. Su hijo Fede compartió con Resumen que su padre "se la re bancó" durante la experiencia, destacando la valentía y el espíritu competitivo que lo caracterizan.

La historia de los Lynn en el Turismo Carretera es rica en éxitos y pasión por las carreras. Junto a su hermano Carlos, quien lamentablemente falleció el pasado 5 de diciembre de 2023, Osvaldo dejó una huella imborrable en la categoría, compitiendo con Chevrolet y luego Ford entre los años 1978 y 1994.

Después de retirarse como piloto, Osvaldo canalizó su pasión por el automovilismo en la preparación de motores de competición. Su destreza en este ámbito se vio reflejada en los éxitos de pilotos destacados como Ernesto Bessone y Roberto Urretavizcaya en el Turismo Carretera. Además, contribuyó significativamente al desempeño de los autos de su hijo en el Turismo Nacional y el TC Pista.

La jornada en el autódromo no solo marcó el regreso triunfal de Osvaldo Lynn al volante, sino que también sirvió como un sentido homenaje a su hermano Carlos. El Ford del equipo FF Racing, llevó la emotiva leyenda "Por siempre tío", rindiendo tributo al recientemente fallecido Carlos Lynn.

Los mecánicos del equipo no solo prepararon el auto para la exhibición, sino que también añadieron una butaca adicional al Falcon de Federico. Esto permitió que el piloto llevara a pasear a amigos y fanáticos, compartiendo momentos únicos y dejando una vez más el legado Lynn en la historia del automovilismo argentino.