Miércoles 08 de Mayo de 2024

Un ícono del teatro en Pilar: Manuel Vázquez cumplió 50 años sobre las tablas

El reconocido actor y director pilarense celebró su medio siglo de actividad. Se refirió a sus comienzos, anécdotas y participación para la construcción del Lope de Vega. También analizó el presente teatral en tiempos de pandemia.


  • Lunes 21 de Septiembre de 2020
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El reconocido actor y director pilarense celebró su medio siglo de actividad. Se refirió a sus comienzos, anécdotas y participación para la construcción del Lope de Vega. También analizó el presente teatral en tiempos de pandemia.

Uno de los principales referentes del teatro pilarense, Manuel Vázquez, acaba de cumplir 50 años sobre las tablas, y dialogó con Resumen para compartir sensaciones y anécdotas sobre ese medio siglo aportando al arte y la cultura local.

“Nunca me di cuenta que había pasado tanto tiempo”, sostuvo entre risas, quien compartió que sus comienzos se remontan a cuando “tenía 17 años y empecé a hacer teatro con un profesor de literatura, un sacerdote del Verbo Divino, para luego sumarme al grupo de teatro municipal que había en esa época”.

En tanto, Vázquez contó que desde allí empezó a formarse hasta lograr conformar el grupo UT8, “el cual no tiene 50, pero ya va por 40 y largos años”. “Desde ese entonces estamos haciendo teatro, que es lo que nos gusta. Creo que sirve para relacionarse con la gente de nuestro pueblo, y es por eso que siempre me gustó hacer teatro acá en Pilar. Pero también es ese cable a tierra que muchas veces se necesita. Algunos eligen otras actividades u otras ramas del arte, pero yo creo que para mí la del teatro fue la más adecuada, a pesar de que hago otras cosas”, destacó.

Y agregó: “Además el teatro también es una forma de buscar afecto, al subir al escenario siempre buscamos afecto. Y finalmente el usar ese lugar como una tribuna que ayude a pensar, porque creo que es esa una de las funciones fundamentales del teatro, permitir abrir los ojos y que todo el mundo pueda tener otra visión o hacer pensar sobre distintos temas”.

Al momento de pensar en las historias que han dejado estos 50 años en el escenario, para Manuel Vázquez es difícil encontrar solo una. “Siempre que nos reunimos con gente que hemos trabajado durante tanto tiempo, y a la cual le estoy profundamente agradecido porque indudablemente el teatro es el arte colectivo por excelencia, surgen miles de anécdotas, porque cada obra es una historia aparte, con diferentes elencos y demás”, planteó.

Pero rápidamente una de ellas llegó a su mente para ser compartida: “Se me viene a la cabeza una vez que teníamos preparado un espectáculo, que era un recital de música y poesía, cuando todavía estábamos en la Sociedad Italiana. Hacía mucho frío y habíamos puesto estufas eléctricas, y de repente saltaron los fusibles y no había forma de arreglarlo en el momento, pero como la decoración tenía velas continuamos la función y la terminamos a vela. La gente creía que era un efecto apropósito, así que parece que quedó bien”.

El Lope de Vega

Sin lugar a dudas, el Lope de Vega es uno de los grandes símbolos del teatro de Pilar, y si bien Vázquez decidió dar un paso al costado en la dirección del lugar por cuestiones de salud, su marca siempre será parte de la historia de la sala.

“Tuve la suerte de integrar, siendo muy joven, la primera comisión que colaboró con la construcción del teatro. Una comisión que presidia Irma Meseguer de Zamarripa, también estaba Teresa Carratalá de López Herrero entre otros vecinos. Nuestra función era presentarnos ante empresas y vecinos para recaudar fondos destinados a algunos gastos de la construcción que la Municipalidad no podía solventar”, señaló. Agregando además que a lo largo de los años también ha tenido la posibilidad de subir a sus tablas reiteradas veces.

Finalmente, pensando en el momento que toca vivir y más allá de su amor por el arte teatral, el pilarense puso foco en la importancia de cuidarnos en estos tiempos de pandemia. “Para el teatro profesional este ha sido un corte grandísimo, y nosotros que no vivimos del teatro también lo sentimos, pero sobre todo anímicamente. Nos falta la reunión con el compañero, nos falta el escenario, los ensayos, el encuentro con el público. Sin pensar en todos los proyectos que había en carpeta y se pincharon. Pero seguramente se podrán llevar adelante cuando pase todo esto, porque eso en algún momento llegará”, dijo. Y concluyó: “Por ahora yo creo que debemos ser prudentes, no me parece que se pueda volver a una actividad grupal que convoca gente cuando todavía no haya seguridad porque se ponen en juego vidas. Hay que buscar alternativas, como por ejemplo con nuestro grupo, que estamos ensayando por Zoom. No es lo mismo, pero también es interesante. Nos unimos, mantenemos la actividad y hablamos sobre obras nuevas”.

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