Viernes 22 de Noviembre de 2024

1º de Mayo Día Internacional del Trabajador


  • Domingo 28 de Abril de 2019
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El 1º de mayo ha sido declarado Día Internacional de los Trabajadores  en conmemoración de una histórica huelga llevada a cabo en los Estados Unidos, (Chicago) en demanda de una jornada laboral de 8 horas. Convocaba a esta huelga (que fue masiva y produjo  una violenta reacción en determinados sectores de la sociedad norteamericana de aquella época) una organización llamada “Caballeros del Trabajo de Chicago”. El líder de esta organización era Albert Parsons. Esta huelga fue seguida por una serie de acontecimientos nunca bien investigados en los que murieron obreros y algunos policías. Sectores de la opinión pública y muchos periódicos reclamaban reprimir violentamente estos sucesos y a sus autores por lo que se detuvo a un gran número de dirigentes obreros, de los cuales ocho fueron condenados, cinco de ellos a la pena capital. El ahorcamiento de estos dirigentes obreros se realizó públicamente, montando un terrible espectáculo casi teatral. Evidentemente se buscaba no sólo castigar a los supuestos culpables (el juicio fue totalmente irregular) sino amedrentar a los trabajadores y disciplinarlos. La jornada de 8 horas se impuso, sin embargo, iniciando una serie de reivindicaciones laborales. Esos dirigentes pagaron con sus vidas el atrevimiento. Lo curioso de estos hechos es que, todos, salvo Parsons eran extranjeros. El caso de Albert Parsons es muy interesante pues si bien había convocado a la huelga no participó ni estuvo de acuerdo con ninguno de los disturbios que desencadenaron la represión, sin embargo buscado por la justicia se entregó por solidaridad con sus compañeros y asumió la condena con notable entereza. Parsons era periodista y era norteamericano. No hubo piedad para con él, aunque se sabía que era inocente. A estos dirigentes se los recuerda como a “Los Mártires de Chicago”. Me ha parecido interesante transcribir un fragmento de la crónica que escribiera el escritor y periodista cubano José Martí (a la sazón Corresponsal de La Nación de Buenos Aires en Chicago) para dicho diario en aquella oportunidad. “...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable...”.

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