El mal estado de la calle Patricios continúa complicando el acceso al servicio. Los frentistas afirman que el Municipio no les ha dado respuestas concretas de cuándo comenzarían las obras.
A más de dos años de que los vecinos comenzaran el reclamo por el mal estado de uno de los accesos a la localidad y, con cuatro meses transcurridos desde la caída al zanjón de una unidad de la línea 276 en abril que debió suspender el servicio, el transporte público de colectivos aún no ha vuelto a funcionar en la zona.
La calle en cuestión es Patricios y significa la unión con la localidad de Villa Rosa. “Seguimos sin los arreglos que tienen que hacer, sin los colectivos. A esta altura, no sabemos qué va a pasar y la única respuesta que nos dan es que cuando termine el arreglo de la calle Brown, vendrán pero sin datos en cuanto a plazos, cómo se hará o en qué tiempo”, afirmó Denise Michelli, vecina de Zelaya, a Resumen.
Michelli contó que hace ya cuatro meses que los vecinos deben caminar más de 20 cuadras para llegar al country Las Brisas, por donde sí pasa el colectivo, en medio del frío y la lluvia: “Para un adulto, no es tanto pero si se va con un bebé o un nene chiquito, con estos días fríos, lluviosos. El ir a la escuela, a la Salita, al supermercado. Muchos no tiene auto y es difícil, sobre todo porque van chapoteando en el barro, hay partes en donde no se puede pasar”.
El estado empeora con el correr de los días y la frentista afirmó que la desmejora es tal que “no se puede pasar ni caminando o en bicicleta” y que hace dos años la calle Patricios era de asfalto. “Desde los 90 aproximadamente es de asfalto, esta gestión la recibió siendo de asfalto. En la intendencia anterior, se bacheaba cada seis u ocho meses pero cuando asumieron y solicitamos el bacheo, nos dijeron que no, que era una pérdida de dinero y ellos harían las cosas bien”, explicó Michelli.
Sin embargo, asegura que los arreglos nunca llegaron y que hasta el día de hoy desconocen qué ocurrirá: “no hicieron nada, dejaron la calle en completo abandono. Entre la inundación, que pasó más de un metro de agua por encima de la calle y los pozos que nunca se taparon porque según ellos era perdida de plata, la calle terminó siendo un barrial”.
Por último, expuso que los vecinos sienten que la Comuna les pone “excusas” para todo y que esperan les den una solución. “Hablamos con los funcionarios y no nos dan respuestas concretas. No nos dan una fecha, un plazo, no explican las cuestiones técnicas. Las respuestas son que se arreglará, pero que depende del presupuesto, que no se sabe qué se hará aún. Ninguna respuesta es concreta u objetiva y, en la obra, no se ven los resultados” cerró Denise Michelli.
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