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El Municipio le ha otorgado un plazo de 60 días para solucionar el problema de las chimeneas, sin embargo, 120 días después de la resolución, aún no hay mejoras.
La compañía “Productos Pilar”, que realiza el procesamiento de subproductos ganaderos provenientes de los principales establecimientos frigoríficos del país elaborando con ellos proteínas bovinas, ubicada en Av. Dr. Honorio Pueyrredón 6032, en la localidad de Villa Rosa, ha sido denunciada por los vecinos debido a los olores nauseabundos que producirían en diversos horarios del día.
“Esto viene pasando hace mucho tiempo y el Municipio les dio 60 días para que arreglaran sus chimeneas, ya que al ser categoría 2, el Municipio tiene incidencia directa. Ya han pasado más de 120 días y la industria no estaría cumpliendo con lo solicitado”, explicó a Diario Resumen la referente de Vecinos Auto-convocados por la Contaminación en Pilar, Érica Hahn. Además, contó que los malos olores ocurren frecuentemente “al igual que en Parada El Gallo, pero menos tóxicos” y que esto se debe a la falta de reglamentación en las chimeneas y filtros correspondientes para evitar las complicaciones.
Según los relatos de los vecinos cercanos a la zona en donde opera la empresa, afirman que los olores son frecuentes y no tienen momentos del día o la semana específicos. “Se producen sin una frecuencia fija, que nos sorprenden la mitad de la tarde o noche, a veces incluso durante la madrugada. Son horarios en los que en general no tenemos acceso a los organismos de control. Nos encontramos bastante solos con esto, hace mucho tiempo se han realizado reclamos y denuncias, sin éxito”, contaron en diálogo con Resumen.
Para los habitantes de la zona vivir en esas condiciones resulta cada vez más irritante, tal y como argumentaron. “Son olores tremendos que hasta nos obligan a encerrarnos en nuestras casas, es un olor nauseabundo. No sabemos que tiene, no sabemos si contamina o no. Es un olor irritante, fuertísimo. Obliga a cerrar la casa”, dijeron. Asimismo, expresaron preocupación por quienes no pueden resguardarse en su hogar cuando esto ocurre. “No sabemos cómo hará la gente que se encuentra aún más cerca o los que deben realizar trabajos al aire libre”, indicaron.
A pesar de los innumerables reclamos, que comenzaron en el año 2012, la situación no ha mejorado ni ha sido controlada, aún así, los vecinos esperan que a la brevedad el Municipio pueda acercarles una solución.
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