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Por primera vez desde 1982, Guillermo Cóceres regresó a Malvinas con otros ex combatientes de su misma compañía. “Nos estamos dando un tiempo entre nosotros para contarnos nuestras historias, y lo que sentíamos, 35 años después”, aseguró.
Guillermo René Cóceres es delvisense y tiene 54 años. En 1982 tenía 19, vivía en Chaco, e integró la Compañía 12,7 del Batallón Antiaéreo de Infantería de Marina, durante la guerra de Malvinas. 35 años luego del conflicto bélico, Cóceres regresó por primera vez a las islas, junto a otros diez compañeros de su misma división.
“Fue muy fuerte” remarcó Cóceres, en diálogo con Resumen, a apenas un día de haber regresado a Del Viso, en donde vive desde el 90. El viaje duró una semana, y era planificado hacía dos años, con fecha de partida para el 13 de octubre de 2017. El veterano revivió nuevamente la experiencia de la guerra, al pisar por primera vez desde 1982 suelo malvinense. “Y creo que va a ser la última, por los tratos que hemos recibido allá, no somos muy bienvenidos, y eso es muy duro después de todo lo que pasamos” señaló.
La invitación al viaje le había llegado por un compañero de su compañía, que ya había viajado en otras dos oportunidades, y que le había comentado su sueño de regresar con todos sus compañeros. “Me gustó la idea de ir con el mismo grupo nuevamente” expresó Cóceres. “Al llegar al aeropuerto ya empezó a cambiar todo, a surgir algo. Todo es diferente desde el 82”, contó.
A las islas llegaron el sábado pasado. Al día siguiente recorrieron el pueblo, y el lunes visitaron el cementerio. Durante esos días también recorrieron el Monte Longdon y Monte Williams, entre otros sitios ya caminados hace tres décadas y media. “Es difícil subir todos esos cerros, sobre todo a la edad que tenemos ahora, pero sacamos la fuerza necesaria y lo hicimos” dijo Cóceres.
El ex combatiente cuenta que consiguieron vainas de proyectiles de aquella época para traer de regreso, pero no se las dejaron pasar en el aeropuerto de Malvinas. Tampoco está permitido sacar tierra, pero Cóceres logró llevarse algo de tierra sacada de su posición.
“Fue una buena experiencia, recorrer todo nuevamente. Nos estamos dando un tiempo entre nosotros para contarnos nuestras historias, y lo que sentimos, 35 años después” comenta. La experiencia del viaje fue filmada por cada uno, lo compartirán más tarde, cuando procesen lo vivido allí, y no descartan hacer un documental con el material.
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