Los compradores de la parcela ubicada en la calle Argerich no pueden ingresar a finalizar los requerimientos para acceder al crédito. Pidieron al Municipio el desmalezamiento de la calle, pero el personal municipal fue amenazado con armas de fuego por las acusadas.
Desde hace varias semanas, la preocupación creció en torno a un terreno ubicado en el barrio Agustoni, que fue ocupado por dos mujeres que se negaron a devolver la parcela situada en la calle Argerich.
Concretamente, el conflicto comenzó el pasado 13 de julio, cuando Gimena Serrano denunció que no podía ingresar a la propiedad, que había adquirido gracias a un crédito del PRO.CRE.AR, debido a que la única entrada se encontraba bloqueada por una gran cantidad de plantas y ramas.
“En ese momento nos quedaban solo 20 días para poder realizar y presentar el estudio de agrimensura a la escribanía, dado que ya pedimos una prórroga, y si no la presentamos: nuestro sueño completo se va a la basura”, señaló Serrano en una segunda misiva.
Sin embargo, y luego de que la Municipalidad se comprometiera el pasado viernes 18 de julio a comenzar con los trabajos, las obras se detuvieron a raíz de dos mujeres, que esperaron a los empleados con tres matones y los amenazaron para no finalizar con lo encomendado.
Además, como afirmó Serrano, “éstas también cerraron el paso peatonal que habían logrado hacer tirando ramas encima”. Cabe destacar que la nueva propietaria precisa ingresar al terreno para cumplir con los requisitos del proyecto nacional, y de lo contrario se quedarían sin ese beneficio.
“Ambas mujeres ya están denunciadas en la justicia porque con anterioridad habían amenazado con armas de fuego al personal municipal. Hay una causa penal por amenazas en la UFI Nº 4, pero siguen actuando como dueñas del barrio”, agrega el escrito.
Con preocupación, Serrano cierra la carta asegurando que, si esto no ocurre de forma inmediata para poder ingresar al terreno y confeccionar la cédula catastral, “no podemos escriturar y nosotros nos quedamos sin poder concretar el sueño de nuestra casa propia, mientras estas delincuentes siguen viviendo en terrenos y propiedades que no son suyas”.
Un conflicto anterior
Sin embargo, los problemas no se originaron a raíz de la compra efectuada por la joven, sino que el anterior dueño del terreno también había sufrido inconvenientes con las mujeres señaladas.
A través de su abogado, Moisés Federico Sosa, el ex propietario graficó los hechos que motivaron una denuncia penal en el año 2013.
“Como apoderado de Juan Manuel Fernández realicé una denuncia ante la UFI Nº 4 a cargo de los fiscales Federico Mercader y Cecilia Chaieb por usurpación de dos terrenos en la calle Argerich entre San Blas y San Mateos”, expresó Sosa.
Asimismo, tras dos audiencias que tuvieron en los meses de octubre y noviembre de 2013 se estableció en primer lugar que las parcelas pertenecían efectivamente a Fernández y su señora, y no a las ocupas, y en segundo lugar se le solicitó a la Municipalidad que liberara la calle Argerich para poder acceder al terreno. Allí recrudeció el conflicto por primera vez.
“En razón de que el director de Espacio Verdes me comunicara por teléfono que (una de las acusadas) los amenazara con un arma de fuego por segunda vez, no permitiendo la apertura de la calle, se realizó una segunda denuncia por amenazas y tenencia de armas de fuego, con el agravante que la señora ha sido miembro de la fuerzas armadas y personal policial”, argumentó el letrado.
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