El titular local aseguró que su funcionamiento “no es contaminante” y pidió a los vecinos que revean su postura en beneficio de los obreros.
En medio de la fuerte controversia entre los vecinos y el Municipio por la instalación de las centrales termoeléctricas en el límite entre Villa Rosa y Matheu, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) fijó postura. Su interventor en Pilar, Sebastián di Fiore, hizo saber su oposición al reclamo vecinal y aseguró que se defenderán los 500 puestos de trabajo que generarán las nuevas plantas.
“El tema me tiene sin dormir, hay mucho nerviosismo en los compañeros, pero nosotros queremos llevarles tranquilidad. Desde el gremio no vamos a permitir que ningún trabajador se quede en la calle en medio de una obra que está en pleno desarrollo, y si bien por el momento no se informaron bajas, esa posibilidad nos hace estar alertas”, aseguró en diálogo con Resumen.
El gremialista rechazó las versiones que indican que las termoeléctricas “generarán ruido” y expresó que “da bronca” que se hable de que son perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Consideró que sus actividades “no serán contaminantes” ya que utilizarán gas “la mayor parte del tiempo”, una apreciación que compartieron desde la Secretaría de Medio Ambiente del Municipio, que considera “exagerado” el reclamo.
En relación al rechazo generalizado que provoca la instalación de las plantas, Di Fiore dijo “entender la preocupación” de quienes viven en las cercanías “porque van a tener termoeléctricas que generen mucha electricidad” y el valor de sus propiedades “puede llegar a reducirse”. Pero pidió a los vecinos y miembros de agrupaciones ambientalistas que revean su posición porque serán muchas las familias “que se verán damnificadas” si se suspende la apertura de las centrales.
La decisión de la comunidad de Pilar y Escobar, sin embargo, es inflexible: tras presentar una medida cautelar en el Juzgado Federal de Zárate Campana para pedir el cierre preventivo, durante la jornada de hoy volvieron a mostrar su repudio. Luego del rechazo de los concejales para la convocatoria a una sesión extraordinaria, unas 200 personas se manifestaron nuevamente hacia la puerta de las plantas Matheu I y II para volver a exigir que su instalación sea en una zona industrial, alejada del sector residencial.
Mientras se aguarda la resolución de la justicia a la presentación ya realizada, y el debate en el Honorable Concejo Deliberante -previsto en sesión extraordinaria para el próximo jueves 7 de diciembre- las obras siguen adelante. Según trascendió, están avanzadas en un 80 por ciento y, se espera que estén finalizadas en un tiempo no mayor a dos meses.
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