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Se trata de Incyde, que a través de un convenio firmado con Daniel Scioli y Humberto Zúccaro, destinará fondos al polo biotecnológico de Pilar, creado hace cinco años y donde actualmente funciona una empresa.
El Municipio, la Provincia y una fundación española firmaron el martes un convenio de colaboración por el cual la organización europea invertirá en el polo biotecnológico de Pilar, que funciona desde 2010 con una empresa dedicada a la producción de semillas. El objetivo es desarrollar un proyecto multilateral de apoyo a la incubación y promoción de empresas, promocionado a través de una serie de beneficios impositivos.
La firma del convenio se llevó a cabo en la tarde del martes en el Banco Provincia (ciudad de Buenos Aires) con la presencia de Daniel Scioli, Humberto Zúccaro y el director general de la Fundación Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa (INCYDE), Javier Collado Cortés.
“Con esto se busca seguir demostrando que Pilar es cabecera en la región en temas de desarrollo e industria”, señaló el jefe de Gabinete, Federico de Achával a La Mañana de Resumen (FM del Sol 91.5). “Es un reconocimiento que instituciones internacionales y el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidieran orientar sus inversiones en materia de desarrollo en nuestro parque biotecnológico” añadió.
Por su parte, Zúccaro indicó a través de su cuenta de Twitter que “con este tipo de industria no solo buscamos la generación de empleo, sino también innovación y adaptación de las PYMES a los nuevos mercados”.
Incyde es una fundación creada en 1999 que aglutina a 84 organizaciones españolas dedicadas a invertir en el exterior en el área de biotecnología. Sus actividades están enmarcadas en programas de fondos comunitarios y de desarrollo regional europeos. De esta forma, y a través del convenio firmado, se destinará un considerable monto de dinero a empresas nacionales para radicarse en el polo pilarense.
Por su parte, el parque biotecnológico fue creado hace cinco años a través de una ordenanza para complementar al parque industrial, en un predio municipal pegado a éste de 26 mil metros cuadrados. Tiene capacidad para albergar a nueve industrias, y al momento hay radicada solo una, dedicada a la producción de semillas. “Se trata de un tipo de emprendimientos muy específicos que requieren gran tiempo de estudio. En su arranque son muy costosos pero tienen un impacto muy positivo”, señaló De Achával.
El tipo de empresas que pueden radicarse abarcan las áreas de agricultura, medicina, fabricación de medicamentos, ciencia de los alimentos y medio ambiente. Para las que elijan formar parte del polo biotecnológico (quedan ocho espacios vacantes de los nueve que son en total), hay una serie de ventajas de corte impositivo. Entre ellos están la concesión de uso gratuito por treinta años, la eximición de tributos por servicios de inspección para habilitación de comercios e industrias y por inspección de seguridad e higiene, así como también por derechos de publicidad y propaganda y de construcción.
Asimismo, las empresas tienen como requisitos ser de origen nacional, estar abocadas a la investigación y a la innovación en biotecnología. Deberán presentar un proyecto y un dictamen técnico de una universidad que tenga como foco la divulgación científica y el desarrollo. “Lo que se está buscando es generar mayores cadenas de valor y mayor inversión, y como consecuencia desarrollo”, cerró De Achával.
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