El colectivo La Ciega presentó una acción de amparo contra la Provincia y el Municipio para solicitar que se le otorgue el predio que se había usurpado en San Alejo a las familias que lo tomaron. Fue presentado ante el Juzgado de Garantías 6.
Las familias del barrio La Lomita que tomaron los terrenos de San Alejo y fueron desalojadas por la policía, estuvieron varios días en la Plaza 12 de Octubre en reclamo de una mejora de su situación habitacional. Ahora, el caso fue tenido en cuenta por un colectivo de abogados populares, La Ciega, que el viernes presentó una acción de amparo para favorecer a los damnificados.
El recurso fue presentado en el Juzgado de Garantías 6 a cargo de Nicolás Ceballos, y está dirigido contra la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Pilar. El objetivo es garantizar el acceso a la vivienda digna de las familias afectadas.
Según un censo, hay involucradas 365 familias. En total son 1251 personas, entre las cuales hay 564 niños. Según consignó la agencia de noticias Anred, en el amparo se solicita que se “destine de manera urgente el inmueble ubicado en el “Barrio Nuevo”, municipalidad de Pilar, provincia de Buenos Aires, para uso y vivienda de las familias afectadas". Se trata del mismo predio de San Alejo que había sido usurpado el 10 de agosto, y desalojado por la policía una semana después.
Tras la medida, los involucrados habían cortado durante horas Panamericana a la altura de Ruta 25, y a partir de ese día, se apostaron frente al municipio en reclamo de una solución. Aducen que el problema se debe a que cada vez que llueve se inundan, y lo que piden es una zona no inundable donde vivir.
“Existe un predio desocupado, de tierras fiscales pertenecientes al Municipio” señala el recurso de amparo y añade: “desde hace 18 años que no ha habido una ocupación efectiva, existiendo solo un proyecto para construir viviendas, el cual no ha avanzado más que en su etapa inicial y sobre el que hace tiempo no se están realizando más obras”.
El predio, de alrededor de 10 hectáreas, se ubica entre las calles Penna, Naón, Houssay y Pirovano. Al momento de la usurpación, y previo al desalojo, vecinos de San Alejo expresaron su preocupación ante supuestos hechos de violencia protagonizados por las personas que tomaron el lugar.
En el amparo se señala que “las familias en este momento no tienen un lugar para vivir. Algunas personas han encontrado refugio transitorio en la casa de algún familiar y otras han intentado regresar al barrio La Lomita, pero se han encontrado con un espacio anegado, contaminado, inhabitable. Una gran cantidad de niños y niñas están en peligro a partir de esta situación, viviendo sin recursos ni elementos, en la más absoluta precariedad, exponiéndose a enfermedades”.
El documento consigna que desde el 2007 el barrio del que provienen los damnificados comenzó a sufrir serias inundaciones. “No fue sino hasta que comenzaron a construirse barrios privados en los terrenos cercanos y lindantes, que las inundaciones comenzaron a empeorar haciéndose más graves y a repetirse de forma cada vez más seguida” señalan.
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