Un clásico restaurante pilarense en crisis y pensando en el cierre

Se trata de Los Belatti, un referente más de la gastronomía local que demuestra como el rubro no puede continuar haciendo frente a las medidas contra la pandemia que les impiden trabajar. “En esta situación no se puede seguir”, aseguraron.

Mientras la construcción obtuvo el visto bueno para su regreso por parte de las autoridades a pesar de continuar en la fase 3 de aislamiento, quienes continúan aguardando respuesta son los referentes del sector gastronómico, quienes enfrentan complicaciones cada vez más grandes para hacerle frente a seis meses con sus puertas cerradas.

A lo largo de las últimas semanas, el rubro ha presentado varios reclamos y algunos de los representantes de restaurantes y cervecerías del distrito tuvieron la posibilidad de sentarse en la mesa con el intendente Federico Achával y su equipo. Sin embargo, el planteo de la situación epidemiológica los dejó una vez más con las manos vacías y a la espera.

El único avance fue la posibilidad de presentar protocolos individuales para que cada caso pueda ser analizado de manera particular, pero la fecha de regreso a la actividad continúa siendo una incógnita, y tal como ya lo expresaron, la situación “no da para más”. Las cuentas se acumulan y no hay manera de recaudar el dinero para afrontarlas.

En ese marco, es que comienzan a verse casos como el del restaurant Los Belatti, un clásico pilarense que dio a conocer su realidad y la decisión de vender el fondo de comercio. En diálogo con Resumen, Rubén Belatti expresó: “Esto es algo que ya me supera, me he comido lo poco que tenía y vemos que en este país, este pueblo y en esta situación no se puede seguir”.

“La realidad es que se vive un desastre, no sabemos cuándo vamos a abrir, pero por otro lado vemos que hay lugares abiertos, puestos donde te venden choripanes, y jamás los clausuran ni pasa nada. Yo creo que cada uno tiene derecho a ganarse la vida como pueda, no me cabe ninguna duda de eso, pero esto demuestra que estamos mal comandados y es un desastre”, agregó.

Asimismo, el vecino sostuvo que “hoy vemos que se están ocupando de darle de comer a los que no tienen, algo que me parece muy bien y obviamente no estoy en contra de eso, pero se olvidan de nosotros, que de esta manera vamos camino a lo mismo. Y yo antes de que tener que salir a pedir para que alguien me dé un plato de arroz, prefiero dar un paso al costado. Lo que están haciendo y lo que van a seguir haciendo es una locura”.

De esta manera, quien ha disfrutado de ofrecer una gran oferta gastronómica a los pilarenses durante años, manifestó que “ahora mi hija y mi mujer se quedaron a cargo, pero yo no quiero tener más nada que ver y lo quiero vender. Si mi hija tiene ganas de seguir golpeándose la cabeza contra la pared que siga, yo no”.

Por otra parte, al referirse a la última negativa en la presentación de protocolos para una apertura escalonada, al aire libre, con distanciamiento y todas las demás medidas que se deben tener en cuenta para los tiempos que corren y disminuir la posibilidad de contagios, Belatti indicó que de todas maneras, “acá nadie controla nada. Un día van a un lugar, hacen una multa y listo. Pero después está el ejemplo del que te hablaba del carrito de choripán al que ni se acercan y no les preocupa si hay higiene, si hay alcohol, o si usan barbijos o no. Pero después a nosotros nos dicen que tenemos hasta que llevar muestras de sangre y orina para que te dejen poner cuatro mesas al aire libre. Estamos todos locos”.

Finalmente, respecto a la situación económica a la que lo ha conducido el panorama de pandemia, expuso: “Acá se tiene que estar poniendo plata porque no te dan los números bajo ningún punto de vista, ni siquiera pagando la mitad del alquiler que pagamos. Y lo peor es que cuando se pueda abrir y a ellos se les ocurra, vamos a tener una mochila de andá a saber cuánta cantidad de plata en cargas sociales, sindicatos, AFIP, Ingresos Brutos y más”.

Y aclara que “yo por eso di un paso al costado. Estamos laburando, todos los días con caras largas porque nos esforzamos y no salvamos ni los gastos. Ya no quiero más”, en referencia al casi nulo margen que aporta la posibilidad de trabajar con deliverys. “Siento que no me va a llevar la vida el coronavirus, pero me la va a llevar el negocio. Yo tengo 70 años ya y no quiero eso. Nunca he visto semejante situación. Sé que hay una pandemia, pero se la tiene que afrontar con coherencia y sentido común, que es lo que no están demostrando”, cerró Belatti.