El concejal expresó en el texto la necesidad de “preservar el patrimonio cultural, arquitectónico y urbanístico del municipio de Pilar”. “Debemos de cuidar nuestras raíces”, defendió.
En la jornada de hoy, el edil Gustavo Trindade presentó un proyecto de Ordenanza ante el Concejo Deliberante para remarcar la necesidad de preservar el patrimonio cultural, arquitectónico y urbanístico del municipio de Pilar, ante la posibilidad de derrumbe de la mítica “Galería Rosa”, erigida en la histórica esquina de San Martín e Hipólito Yrigoyen.
En el texto, el concejal afirmó que desde hace años trabaja en ordenanzas para que los cascos históricos de cada localidad sean considerados patrimonios históricos. “Es importante no modificar el paisaje histórico de la ciudad por antojo de grupos empresarios, de imágenes que recuerdan al viejo Pilar, al pueblo que alguna vez fue. Debemos cuidar nuestras raíces”, señaló.
Asimismo, el proyecto exige que el Departamento Ejecutivo controle las intervenciones futuras sobre los bienes inmuebles con nivel de protección edilicia catalogados en la ordenanza.
En este aspecto, Trindade exige al Ejecutivo que se ocupe del inmueble conocido como “Galería Rosa” y respete el artículo 3 de la Ordenanza 37/14, que indica que debe existir un registro de edificios y situaciones urbanas singulares, de valor arquitectónico, histórico y ambiental.
Cabe recordar que las alarmas respecto de la demolición de esta clásica esquina pilarense comenzaron en las últimas horas, luego de que el portal Pilar de Todos informara que “un grupo inversor mexicano habría comprado la tradicional esquina donde desde los años 90 funciona la pintoresca galería”
“Si bien aún no hay información oficial, en el lugar se levantaría un shopping. Ya estuvieron en la galería representantes de quienes serían los nuevos dueños, que comenzaron con las averiguaciones respecto a cuántos pisos se pueden levantar en el lugar y qué limitaciones legales existen”, afirmaron.
Un edificio con historia
Según apunta el proyecto de ordenanza entre sus considerandos, la Galería Rosa “albergó la historia de varias generaciones de pilarenses, que vieron allí primero a la panadería La Unión”.
En los inicios de la década de 1900 dio lugar al “Molino”, para luego pasar en 1946, a manos del panadero Mateo Marconcini y su esposa hasta mediados de los años 80.
Asimismo, afirmó que “luego de varios años de permanecer cerrado, dicho lugar fue renovado conservando su fachada y estilo arquitectónico” y rescató que “es importante no modificar el paisaje histórico de la ciudad por antojo de grupos empresarios, de imágenes que recuerdan al viejo Pilar, al pueblo que alguna vez fue”.
“Los pilarenses debemos cuidar nuestro patrimonio, ya que anteriormente hemos perdido edificios emblemáticos que han formado parte de Pilar y de su crecimiento, como lo fue el Colegio Oficial, para citar algún ejemplo”, expresó.
Además, señaló que “es importante planificar, respecto a qué tipo de ciudad pretendemos ediliciamente hablando, que identidad comunitaria y qué papel le damos a la memoria como parte constitutiva de la misma”.
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