Tras el pedido de las organizaciones ambientales, no hay avances por la Ley de Humedales

A comienzos de la semana había circulado la posibilidad de que se tratara la ley en la Cámara de Diputados. Finalmente no sucedió. Más de quince organizaciones ambientales habían pedido que el miércoles se tratara la Ley de Humedales en la Cámara de Diputados, donde se encuentra estancada desde finales del 2013. Sin embargo, culminada la sesión, el tema no se debatió. “Estábamos todos muy ansiosos esperando el tema de la Ley de Humedales pero lamentablemente no se dio, nuestros diputados nacionales no la trataron”, dijo Marina Lemos, presidente de la Asociación Patrimonio Natural, a La Mañana de Resumen (FM del Sol 91.5). “Hay que seguir insistiendo ya que es un punto muy importante para la República Argentina, tenemos que seguir haciendo presión entre todos”, apuntó. La ambientalista dijo que ahora están esperando el compromiso de que el tema se tratará en la siguiente sesión, una promesa que les hizo la diputada Juliana Di Tulio. “Pero no hay nada en firme”, reconoció. Lo que sí sancionó la Legislatura bonaerense es una ley que declara en emergencia hídrica a 42 partidos de la provincia y que permite que el Poder Ejecutivo se endeude hasta en 4.500 millones de pesos para realizar obras en la cuenca del Río Luján. “Creemos que primero se deben atacar las cuestiones de base y después pensar en el tema de obras”, explicó Lemos. “Que se hagan todos los estudios y la aprobación social que correspondan”, solicitó. “Porque para nosotros el tema no son precisamente las obras sino el desmanejo y la situación anárquica en la que se encuentra la cuenca; acá todo el mundo construye sin ningún tipo de plan”, explicó. En cuanto a lo que creen que se debería invertir ese presupuesto millonario es en medidas que solucionen la problemática de las inundaciones en el corto plazo. “El dinero se debe invertir en planes de contingencia, alertas tempranas, para que la gente esté preparada para estos eventos”, señaló. Y agregó que han circulado ideas descabelladas, surgidas de altos funcionarios de la Provincia, “que no son ambientalmente viables y son económicamente ilógicas en cuanto al mantenimiento, cosas que en el mundo ya se han descartado totalmente”.