Se trata de Ernesto Loraschi, quien tiene una peluquería en Pilar desde hace 50 años. A los 20 dejó de mandarse cartas con una hermana que vivía en Italia y el año pasado pudo encontrarla en un pueblo de la provincia italiana de Cremona.
El reconocido peluquero pilarense, Ernesto Loraschi, quien desde hace 50 años se desempeña en el distrito, tuvo la oportunidad de cruzar el océano Atlántico y reencontrarse con una hermana con la que había perdido contacto hace poco más de medio siglo.
Loraschi, el peluquero con más antigüedad de Pilar, nació el 28 de marzo en 1931 en la calle Ituzaingó. Su vida se cruzó con Pilar desde el principio, luego de que su padre, Pedro Bautista Loraschi, desembarcara unos años antes en Buenos Aires proveniente de Italia.
Fue recién el año pasado cuando Ernesto Loraschi tuvo la oportunidad de viajar al país de sus antepasados para conocer personalmente por primera vez a Adriana, una hermanastra con la que había mantenido correspondencia en su juventud, hija de su padre con una novia italiana.
“Yo sabía de la existencia de mi hermana pero nunca habíamos podido ir a Italia todavía”, contó Loraschi a “La Mañana de Resumen” (FM Del Sol 91.5). “Entonces el año pasado decidimos ir a visitar a mi hija que vive allá y de paso ver de tratar de encontrarla a mi hermana porque la habíamos perdido”, detalló.
El reconocido peluquero agregó que ellos habían mantenido comunicación por carta más o menos cuando él tenía 20 años. “Pero después cada uno tomó distintos rumbos y dejamos de comunicarnos, nos perdimos”, señaló.
Gracias a la ayuda de sus hijos y de otros familiares, pudieron encontrar a Adriana por internet. Y aclaró que hasta ese momento del contacto “no sabíamos si vivía o no porque actualmente tiene casi 90 años”.
No obstante, tras el encuentro, Loraschi puede asegurar que ella se encuentra bien de salud. “Llevamos hasta un pueblito en Cremona y fue un encuentro muy emocionante”, relató. “Ya somos grandes los dos y las emociones son muy fuertes”, apuntó.
La emotiva reunión estuvo poblada de familiares, varios que él conoció allí mismo, y se les preparó una fiesta a lo largo de la cual comieron juntos y pudieron conversar en italiano.
“Este año fui nuevamente y nos encontramos, aparecieron otros parientes”, reveló Loraschi. “Hasta ahora conocí unos pocos pero cada vez que voy aparecen más”, aseguró.
A raíz de ese encuentro, dijo, se resolvieron muchas preguntas, el porqué de muchas cuestiones. “Realmente fue muy emocionante, cuando le dije cómo la había buscado y encontrado se emocionó mucho”, comentó.
Y en cuanto a la posibilidad de realizar otro viaje al viejo mundo, no descartó la posibilidad.
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