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Tomás Villordo llegó a la Copa del Mundo luego de haber sido elegido en un concurso, entre más de 9000 postulantes. Tuvo la posibilidad de conocer al plantel argentino y pudo ingresar al campo de juego de la mano del defensor Marcos Rojo.
En medio de algunas situaciones que la vida le ha puesto enfrente, el sábado no fue un día más para él: como todo chico, esperaba con ansias el debut de la Selección Argentina en el Mundial que se disputa en Rusia, pero para Tomás Villordo –un pequeño vecino delvisense- este primer partido iba a ser especial, porque antes de que la pelota empezara a rodar iba a poder conocer a sus ídolos y entrar a la cancha de la mano de uno de ellos, en este caso el defensor Marcos Rojo. También, de vivir todas estas emociones antes de someterse a una cirugía del corazón por una malformación cardíaca congénita.
“Todos los médicos fueron muy comprensivos con la situación, le dijeron que lo haga, que lo disfrute. Tomi tiene a disposición un equipo que trabaja continuamente para ayudarlo”, valoró Mercedes, su mamá, en diálogo con Diario Resumen algunos días atrás, cuando también contó que una vez que lleguen al país se harán los últimos estudios y se pondrá fecha para la cirugía.
Tomás además nació con un tumor en su mano izquierda, por el que se le realizaron estudios exhaustivos y se le diagnosticó a los seis meses un extraño síndrome de down llamado ‘mosaico’ aunque de todas maneras -ante cuestiones como que el menor no sostenía la mirada- comenzó a recibir estimulación temprana. Eso fue vital para que al año y medio, contra todos los pronósticos, pueda caminar y actualmente asista a primer grado en una escuela común, en la que si bien recibe el apoyo de un equipo interdisciplinario, se desenvuelve a la par de sus compañeros.
Por todas estas situaciones que le tocó atravesar el pequeño –y sigue pasando en la actualidad- la noticia de su convocatoria fue una alegría, no solamente para su familia, sino también para Villa Rosa en su totalidad. “Estamos felices de que todos estén contentos porque le haya tocado a él”, contó Mercedes, quién lo inscribió en un concurso promovido por McDonald’s y recibió el llamado con la noticia tan inesperada como sorpresiva, junto a un video de Javier Mascherano avisándole al pequeño que había sido elegido.
La presentación argentina frente a Islandia no fue la ideal, el empate en 1 dejó un sabor agridulce y una sensación de derrota ineludible. Pero nada de eso va a empañar la alegría de Tomás, que volverá mañana de Rusia con su valija cargada de recuerdos, ilusiones y esperanza para afrontar todo lo que viene como un verdadero campeón.
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