El edil que denunció el hecho de corrupción más resonante de la historia del distrito recordó el día en que detuvieron al entonces intendente. Una oferta suculenta y repercusión nacional.
La construcción de un bingo en Pilar, hace exactamente 30 años, produjo un escándalo sin precedentes en el distrito, y también en el país desde la restauración de la democracia. Por este negociado, que se frustró tras descubrirse un entramado de coimas y arreglos clandestinos entre el entonces intendente Rubén Tronchet, algunos de sus funcionarios y concejales, todos fueron detenidos tras una estratégica jugada de Tomás Pérez Bodria, que terminó denunciándolos y siendo protagonista estelar de la detención de los implicados.
En aquel entonces, Pérez Bodria era edil y presidente de la Comisión de Legislación del Honorable Concejo Deliberante, por eso no se sorprendió cuando se le acercaron para ofrecerle “un arreglo” con tal de que la iniciativa del bingo se concretara sin mayores trabas. “Yo era un hombre joven, de unos 30 años, con esposa e hijos. Me ofrecían una cantidad de dinero impresionante, que podría tentar a cualquiera”, aseguró ante la consulta de este medio. La oferta, según sostuvo, consistía en el valor del auto más caro de la época, en dinero dividido en pesos y dólares y pagaderos de forma mensual.
https://www.diarioresumen.com.ar/blog/2018/02/10/escandalo-bingo-pilar/
A partir del ofrecimiento –realizado por el concejal Carlos Capel- el panorama que se le presentaba comprendía tres caminos: aceptar la oferta y avalar el acto corrupto, no aceptarla, pero permitir por silenciosa omisión que la obra se concrete, o realizar una denuncia contra los implicados en la causa. “Elegí la coherencia, la honestidad, la fidelidad a mis votantes y también el riesgo que implicaba el tercer camino al tratarse de hombres tan influyentes”, manifestó con seguridad.
Es que, según consideró, si bien en principio se barajaba que parte de los ingresos que genere el bingo iría hacia la cooperadora del hospital pilarense, Pérez Bodria sostuvo que esa era “una gran excusa”, ya que los fondos “irían a numerosos funcionarios del gabinete”. El dinero, de acuerdo a sus palabras, lo invertiría Jesús Fernando Angioi, quien fuera secretario de La Bancaria en zona norte y posteriormente presidente del HCD de Escobar.
El desenlace de la historia
Para apresar a Tronchet, Capel y Angioi se hizo un operativo premeditado entre el concejal denunciante, la policía, el juez Makintach y los fiscales Zapata y Segovia –del Juzgado Nº 6 de San Isidro-, magistrados a cargo de la investigación. Se citó a los implicados a la oficina de Pérez Bodria: Capel fue el encargado de hacer la oferta y Angioi (hijo) el que aportó el dinero y los cheques correspondientes para consumar la coima.
Con la reunión ya iniciada, entraron al juego los oficiales, que estaban escondidos en el lugar. Una vez capturados los impulsores del ilícito, los esperaban el juez y los fiscales en la comisaría; poco después fueron condenados y liberados bajo fianza, pero Pilar ya se había convertido en noticia nacional por una causa ligada a la corrupción. El daño ya estaba consumado.
Dejar un comentario