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La completa prohibición de alcohol a la hora de conducir ya es un hecho en Mar del Plata y en seis provincia. Además, la iniciativa también había tenido su capítulo local en un pedido de Gustavo Trindade.
La ciudad de Mar del Plata (en el partido de General Pueyrredón) ya cumplió su primera semana con la nueva reglamentación que no permite alcohol al volante. La “tolerancia cero”, que rompe con la antigua legislación que aceptaba hasta 0,5 gramos por litro de sangre, ya ha dado con los primeros infractores en la ciudad costera, los cuales deberán afrontar severas multas que van desde los 9.000 a los 11.000 pesos, además de la retención del carnet de conducir, el secuestro del vehículo y la inhabilitación para manejar.
Este hecho, que también se reproduce en seis provincias de Argentina (Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén y Entre Ríos), abre el panorama de cara a un pedido que ya había tenido su representación local en manos del actual presidente del Honorable Concejo Deliberante, Gustavo Trindade.
El titular del Legislativo local, había solicitado apoyo de los diferentes bloques en el HCD, para llevar a cabo un proyecto de resolución que exprese la voluntad de cambiar la ley de provincial de Tránsito Nº 13.927, con el fin de prohibir en todo el ámbito de la provincia de Buenos Aires la conducción de cualquier tipo de vehículo con una graduación mayor a cero por ciento de alcohol en sangre.
“Nosotros lo que hicimos en su momento fue una resolución pidiendo la tolerancia cero en la provincia de Buenos Aires, ya que no podemos ordenar directamente en Pilar porque esa es una ley provincial”, contó Trindade en diálogo con Resumen.
Y aseguró: “Yo estoy totalmente de acuerdo, por supuesto, por eso en su momento lo solicitamos, y creo que vamos rumbo a eso. Estimo que no pasará demasiado tiempo para que así como en todos los países desarrollados existe la tolerancia cero, nosotros también la implementemos. Tenemos que ir rumbo a eso”.
Asimismo, Trindade sostuvo que “hay que empezar a generar conciencia en los conductores designados -los bolicheros tienen una gran responsabilidad en eso-, aparte de la responsabilidad que tenemos cada uno. Hay que empezar a generarla y creo que el Estado no puede estar ajeno a todo esto”.
Por otra parte, el edil analizó: “Es una cuestión cultural y como todo lleva un proceso. Entonces, los controles exhaustivos hacen también que la gente se vaya acostumbrando a ser más prudente porque somos hijos del rigor en ese sentido. También hay una cuestión esencial, y tal como decía Perón, a veces lo más sensible de los argentinos no es el corazón sino el bolsillo, así que cuando toca pagar una multa importante por conducir excedido de los límites de alcohol tolerado uno empieza a cuidarse más. Así que me parece que hay que agudizar los controles, y tenemos que ponernos todos firmes en llegar a lograr en algún momento la tolerancia cero”.
Finalmente, señaló que se debe llevar este trabajo a nivel provincial y nacional, para que las medidas se hagan extensivas a todo el país. “Sin ir más lejos, hay casos como la provincia de Córdoba, donde se implementó la tolerancia cero y da el claro ejemplo de que ha dado resultados importantísimos. Sobre todo teniendo en cuenta que es una provincia que se nutre esencialmente del turismo en el verano y sin importar eso, puso por encima de cualquier cuestión que tenga que ver hasta con lo económico el preservar la salud y la calidad de vida de la gente”, concluyó.
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