La Asociación Argentina de Oncología Clínica a través de su presidente, el Dr. Lacava, expuso que no hay evidencia científica que fundamente incidencia de cáncer como consecuencia del uso adecuado de usinas termoeléctricas.
En el marco de un incesante reclamo por parte de los vecinos que residen en zonas aledañas a las cuales se encuentran instalando las termoeléctricas en Pilar, desde la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) se dio a conocer un informe sobre la incidencia de este tipo de emprendimiento en la salud de la población y el riesgo de carcinogénesis.
El autor de dicho comunicado que analiza todos los aspectos de una manera técnica es el Dr. Juan Ángel Lacava, quien preside la AAOC, y en él comienza aclarando que se debe tener en cuenta que se considera exclusivamente el potencial impacto en la carcinogénesis asociada a centrales termoeléctricas en poblaciones vecinas, excluyendo el informe sobre el riesgo en los trabajadores de las mismas; y que, a su vez, sólo contempla condiciones operacionales normales.
Mencionado esto, y ante la atenta mirada de las empresas APR y Araucaria Energy como así también de la Justicia que le puso freno a la instalación hasta que se conozcan las posibles consecuencias que conllevarían las usinas, el Dr. Lacava hace referencia a los datos técnicos de mayor relevancia en torno al dilema planteado, señalando que las centrales termoeléctricas denominadas Matheu II y Matheu III funcionarían a gas natural, y como última instancia con gasoil sin contenido de azufre. Además, destaca la necesidad de los correctos tratamientos y el seguimiento correcto de las normativas de seguridad e higiene reglamentadas.
De esta manera, el informe indica que el impacto ambiental relacionado a la utilización de usinas de ciclo combinado que utilizan gas, se asocia “con una baja emisión de óxido nitroso, óxido de azufre y materiales partículas”, por lo que “no hay ninguna evidencia categórica que estas emisiones aumenten el riesgo de cáncer de cualquier tipo”.
Por otra parte, en cuanto a las nociones de carcinogénesis, manifiesta que “la incidencia de Cáncer se asocia a lugares urbanos en general (existen más de 400 agentes carcinógenos en cualquier ciudad populosa). En las ciudades hay contaminantes aéreos varias veces por encima de niveles aprobados”. Y añade que “la sola presencia de una sustancia carcinógena no causa cáncer, ya que depende de muchos factores (niveles, tiempos de exposición) incluyendo factores genéticos propios e individuales”. En tanto, el comunicado sostiene que “la incidencia de tipos de cáncer asociados a contaminación ambiental como el cáncer de pulmón, ha ido disminuyendo en países en desarrollo y con alta utilización de usinas termoeléctricas, como USA, Canadá o España”.
Conclusiones. Teniendo en cuenta todo lo detallado, y señalando además que en una consulta a diversos expertos oncólogos de varios sitios del país se obtuvo coincidencia en cuanto a que “no hay datos epidemiológicos comprobables que fundamenten una mayor incidencia de cáncer por centrales termoeléctricas”, la conclusión que otorga Lacava y la Asociación Argentina de Oncología es que “no existe al momento actual ninguna evidencia científica categórica que avale una mayor incidencia de cáncer como consecuencia del uso adecuado de usinas termoeléctricas como las que se esperan instalar en Pilar”.
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