La tensión crece en la planta de Porcelanatos ILVA, ubicada en el Parque Industrial de Pilar, tras la decisión de la empresa de pagar el aguinaldo en cuotas y aplicar decenas de suspensiones. La medida generó un inmediato rechazo de los trabajadores, que durante la jornada del lunes realizaron un corte frente a la fábrica para visibilizar el conflicto.
“Esto es ilegal, el aguinaldo por ley se paga en un solo tramo”, expresó Lucas, delegado gremial de los operarios, en diálogo con Resumen. “Ya cobramos la primera cuota, pero la empresa informó que lo completará recién entre fines de julio y fines de agosto. Eso no se puede negociar. No se puede acordar algo que va contra la ley”, enfatizó.
Según explicaron desde el gremio, en mayo y junio la empresa aplicó un esquema de suspensiones rotativas que afectó aproximadamente a la mitad del personal, con el argumento de una baja en las ventas. Sin embargo, en julio la situación se tensó aún más: la firma anunció que presentaría un preventivo de crisis y dejó de consensuar las suspensiones con los representantes sindicales.
“Venimos acompañando a la empresa. Aceptamos suspensiones mientras se instalaba una nueva línea de producción. Pero ahora todo se hace por decisión unilateral: comunicados internos, presiones para firmar retiros voluntarios con pagos en cuotas, amenazas de despidos”, agregó el delegado.
El malestar de los empleados también se vincula con las inversiones que la firma está realizando en plena crisis. “En marzo entraron 360 camiones con maquinaria para una prensa nueva. Están modernizando la planta mientras nos dicen que no hay plata para pagar sueldos. ¿Cómo se explica eso?”, resaltó.
En tanto, la empresa justificó las medidas en un comunicado interno donde menciona la caída de las ventas y la dificultad de acceder a financiamiento para afrontar los costos operativos. También se atribuye parte de la crisis a la apertura de importaciones, que habría afectado la competitividad del sector ceramista.
Actualmente, la planta cuenta con unos 280 trabajadores. De ese total, cerca de 150 fueron suspendidos en el último bimestre. Desde el gremio de ceramistas informaron que ya se presentó una denuncia ante el Ministerio de Trabajo de Pilar por el fraccionamiento del aguinaldo, y se aguarda una resolución oficial en los próximos días.
“Detrás de cada trabajador hay una familia. No podemos permitir que se vulneren derechos básicos”, insistieron los operarios. Por ahora, los empleados mantienen la producción activa, aunque con manifestaciones frente a la planta, y no descartan profundizar las medidas si no hay avances en las negociaciones.
Desde el sindicato advirtieron que la compañ+¿ia busca reducir su plantilla en casi un 50 por ciento, forzando desvinculaciones a través del miedo y la incertidumbre. También cuestionaron la falta de diálogo directo con la conducción de Ilva y pidieron la intervención urgente de las autoridades locales para preservar los puestos de trabajo y garantizar el cumplimiento de la legislación laboral vigente.
Lo único que queda es esperar una respuesta del Ministerio de Trabajo de Pilar, por lo que nadie sabe qué pasará con el futuro de su trabajo y de su familia.
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