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Se trata del aumento en la tarifa de la energía eléctrica, una complicación para los pequeños comerciantes y entidades como clubes de barrio. La Cámara de Comercio local busca apoyo de CAME y FEBA para mitigar el impacto de la suba.
El aumento en las boletas de la energía eléctrica ha sido el gran enemigo de los vecinos en los últimos meses. Las subas marcan un nuevo tarifazo que va directo a los bolsillos de la gente, pero en el caso de Pilar hay varios puntos para analizar, como por ejemplo el presente por el cual hace transitar esta situación a los comerciantes del distrito.
La realidad de estas personas es lo que motivó a la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines (SCIPA) a tomar cartas en el asunto, ya que fueron varios los casos que se acercaron a la cámara de comercio pilarense para dar a conocer los exorbitantes incrementos sufridos en la tarifa.
Con el objetivo de resguardar los intereses de estos socios, que alegan la imposibilidad de sostener este tipo de costo -lo que afecta directamente a sus negocios-, desde la entidad propusieron elevar una nota a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), o bien, a la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), para de esa manera, buscar que se tenga una consideración especial para estos pequeños comerciantes, ya que rigen las mismas tarifas y parámetros para los grandes emprendimientos, capaces de acomodar sus economías y ganancias para cubrir los costos, y los pequeños, que suelen ser negocios de barrio que no alcanzan a solventar ese gasto.
En ese sentido, desde SCIPA expusieron que se debería tener en cuenta una tarifa especial para los pequeños comerciantes y las Pymes, además de las entidades como clubes de barrio que ya han tenido este mismo problema en el pasado.
Los ejemplos que llegan a la cámara son claros, y muestran aumentos de más del 100 por ciento en mucho de los casos. Asimismo, hay que tener en cuenta que existen rubros en los que es imposible reducir el consumo, ya que es necesario el emprendimiento. Como, por ejemplo, un negocio que precisa de heladeras para que una determinada mercadería no se eche a perder.
Con este panorama y algún caso excepcional que se mantiene en revisión, ya que se han recibido boletas por más de 25 mil pesos y se debe confirmar que no hubo errores por parte de la empresa, la entidad que engloba a los comerciantes de la localidad espera contar con una respuesta y apoyo de las representantes de mayor magnitud, para buscar alguna medida que mitigue las decisiones que llegan desde el Ministerio de Energía de la Nación.
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