Mañana visitará desde las 21.30 a Astillero Río Santiago por la 5° fecha de la zona 3. En el Rojo es duda la presencia de Francisco Ruiz. Hace tres partidos que no festeja.
Luego de tres caídas en fila, mañana a partir de las 21.30 Sportivo intentará reencontrarse con la victoria en el Torneo Provincial de Clubes cuando visite a Astillero Río Santiago de Ensenada.
El encuentro será válido por la 5° fecha de la zona 3 del certamen organizado por la Federación de Básquetbol de la provincia de Buenos Aires y opondrá a los dos colistas del grupo. Es que tanto pilarenses como ensenadenses igualan en 5 puntos, producto de un éxito y tres caídas. Y una particularidad: ambos vencieron en la fecha inicial y luego no pudieron volver a festejar.
Sportivo llega tras caer en casa frente a Ciudad de Campana e inicia una seguidilla de tres partidos consecutivos jugando lejos de “La Caldera” que empezarán a definir su futuro en la competencia.
El Rojo aún no sabe si podrá contar con quien fue su máxima figura el pasado domingo, Francisco Ruiz, a quien se le complica acompañar al resto del plantel cuando los partidos se disputan los fines de semana. Si el joven escolta no es de la partida será una baja sensible para Sebastián Silva.
De Astillero no se conoce demasiado en cuanto a su estilo de juego, pero si se sabe que el entrenador es Leandro Marcos y que los nombres que suelen tener acción son los de Federico Alonso, Juan Manuel Varela, Sebastián Díaz, Leandro Pujol, Rodrigo Navazo, Nicolás Freijo, Alejandro De Giuli, Martín Celi y Pablo Bendel.
Son nombres poco conocidos para el gran público, pero con peso y buen recorrido en este tipo de campeonato. La mayoría son de la zona de La Plata e incluso algunos llegaron a jugar en el Torneo Federal.
Ante ese adversario y en un marco que hasta el momento desconoce saldrá a jugar un Sportivo que necesita de la victoria para acomodarse en la tabla y retemplar el ánimo. Ante los tres duelos de visita que le llegan al Rojo, en la Avenida creen que este es un partido a ganar y que podría servir de trampolín de cara a lo que viene.
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